Justo un día después de que medio centenar de calderonistas le dieron la espalda, el candidato del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Piza, anunció ayer la adhesión de tres fichas libertarias.
Uno de ellos es el exdiputado y exjefe de fracción del Movimiento Libertario (ML) durante el periodo 2002-2006, Federico Malavassi, así como Rogelio Pardo, quien fuera socialcristiano pero que en la pasada campaña acompañó a Otto Guevara, como vicepresidente, en la papeleta libertaria.
Además, a Piza le reiteró su respaldo el diputado Carlos Góngora, quien llegó a la Asamblea Legislativa con el ML y ocupó la jefatura de la fracción hasta abril del 2013. En su caso, se había unido a Rodolfo Hernández, quien renunció a la candidatura rojiazul en setiembre.
Cambios de bando. El martes un grupo de socialcristianos, liderados por el excanciller Bernd Niehaus, dieron su apoyo a Guevara.
No obstante, Piza negó que su anuncio surgiera como reacción a ese abandono, que favoreció al ML.
“Estamos en la etapa de la campaña electoral, podía haberlo hecho (el anuncio) dentro de 10 días o 15 días. Ahora, en los próximos 20 días tengo que ir haciendo los anuncios determinados hasta llegar al 2 de febrero”, dijo.
Añadió que los recién llegados le darán un aporte y un soporte esencial para seguir defendiendo los valores socialcristianos de respeto a la Constitución; tanto a las garantías individuales como a las sociales y a los principios cristianos de justicia social.
Piza confirmó que los tres se incorporarán de lleno a su campaña.
“Tenemos que garantizar el avance de Costa Rica, sin polarización. Me parece que la participación de don Rogelio y don Federico aporta en esa dirección”, aseguró.
Entretanto, Malavassi se refirió a Piza como la opción que encarna los valores de libertad, de constitucionalismo, de cristianismo y de respeto al ser costarricense.
Pardo, quien fue ministro de Salud en el gobierno de Miguel Angel Rodríguez (1998-2002) y de Ciencia y Tecnología en la administración de Abel Pacheco (2002-2006), resaltó que conoce a Piza desde hace mucho tiempo y siempre ha sido de una sola pieza. “Un hombre recto, un buen padre de familia, buen costarricense y una persona altamente respetada”, agregó.