Juan Manuel Quesada, presidente ejecutivo de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), rechazó el proyecto de ley presentado por el diputado Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista (PLP) ,que propone el cierre de esta empresa estatal, en favor de la apertura del mercado y la competencia.
Según Quesada, el proyecto legislativo es “irresponsable y absurdo”, por estar fundamentado en análisis incorrectos.
El jerarca critica la afirmación de que habría ahorros. En su criterio, el proyecto reconoce que las tarifas no disminuirían a pesar de la apertura del mercado.
El texto presentado por Feinzaig el 23 de enero busca impulsar la apertura del suministro de combustibles derivados de hidrocarburos en Costa Rica con la finalidad de cerrar Recope.
Feinzaig afirmó: “Hay unas eficiencias que se podrían ganar en un mercado abierto, pero no es ese el principal objetivo, sino eliminar los abusos históricos que se han cometido en esa institución. Lo que no queremos es que esos abusos se sigan trasladando a las tarifas, por ejemplo, algunos de los costos de la convención colectiva”.
Quesada planteó interrogantes al respecto: “Lejos de eso, nosotros en esta administración hemos venido demostrando que esta nueva Recope puede trabajar de manera eficiente y generar ahorros”.
El presidente ejecutivo de la empresa estatal señala que el proyecto también incurre en desinformación con respecto a la convención colectiva. Alegó que, el año pasado, se logró una reducción de más del 50% en el costo del acuerdo laboral, refutando la afirmación de que persisten beneficios onerosos que existieron en el pasado.
Según Feinzaig, las tres convenciones colectivas, con vigencia desde el 2011 hasta el 2024, han representado un costo para los consumidores de ¢184.000 millones, con un promedio anual de ¢13.142 millones.
Además, Quesada alegó que el proyecto pasa por alto el compromiso de la Refinadora en apoyar al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) para la incorporación de combustibles limpios en Costa Rica.