¿Don Luis Gerardo, cómo evalúa el arranque en el Congreso?
A mi me parece que fue un arranque ambicioso, en donde efectivamente nosotros tropezamos con algunos temas y ha existido acierto en otros. Tropezón el aumento de salario, el acomodo de los diputados, el edificio, que para agravar el tema nos están desalojando. Y positivo porque sacamos proyectos importantes, como el aumento al 8% del PIB para educación, la ley de desechos sólidos y la ley de marinas.
¿En qué varió el estilo de la Presidencia con usted?
Yo quiero una Asamblea que resuelva, que discuta, que ejerza el control político, pero que resuelva, que no esconda las decisiones por meses.
¿Eso lo ha hecho ver a usted duro y restrictivo en la conducción del debate?
Bueno, la idea es que haya orden, y que uno pueda lograr resultados positivos, que se le saque rentabilidad al tiempo y para eso se requiere orden y reglas claras, siempre que se dé un margen para que los diputados puedan ejercer sus funciones.
¿Usted se apuntó con el aumento salarial?
Yo... yo, inicialmente me apunté con el aumento salarial, sí.
¿Se arrepiente?
No me arrepiento de que la Asamblea, en forma transparente, haya tocado el tema de los salarios de los miembros de los supremos poderes, no puede ser que los empleados de la Asamblea y los jerarcas de los órganos auxiliares ganen más que un diputado. Lo valioso y lo valiente de esta Asamblea es que, sabiendo que es un tema escabroso, lo trató en forma transparente.
¿En el momento adecuado?
Yo creo que sí se falló en el momento, pero rescato que ha sido el primer intento para que el tema de los salarios sea tratado en forma pública y que no es sorpresa como en los salarios de Aresep.
¿O sea, en algún momento van a rescatar el tema del aumento para ustedes?
Yo creo que no, ya no. Ya lo de los diputados no. Yo no me apuntaría en otra aventura de estas.
¿Se lo heredarán a los próximos?
Yo creo que esto va a ser un problema grave, porque ahora nos damos cuenta de que hay un montón de pensiones que están colgadas del salario de los diputados.
¿Cómo ve la coordinación de la fracción del PLN con Presidencia?
Me parece que está bien, siempre en un inicio todos comenzamos a aprender. En las cosas fáciles se coordinó bien, creo que en el tema más difícil, como la remuneración de los diputados, ahí si se pudo haber quebrado un poco, la comunicación no fue la deseada y se permitió avanzar mucho y creemos que nunca debió avanzar. Lo debieron haber parado antes.
Marcó esto negociaciones futuras del oficialismo con otros partidos?
Marca una experiencia. Lo que nosotros perdimos fue el alargue de una luna de miel que siempre es importante en una Asamblea.
Tardaron casi dos meses para lograr una agenda de consenso...
Sí, casi dos meses, es un plazo largo. Creo que es porque esta Asamblea tuvo un inicio con muchas tareas al mismo tiempo.
El Gobierno va parecido
El Gobierno también heredó problemas como el de las universidades, los taxis, los porteadores. y eso ayuda a madurar más temprano. Esta Asamblea fue obligada a madurar en un mes lo que generalmente cuesta hasta un año.
Usted denunció desorden administrativo en la Asamblea, ¿ya se controló esa situación?
No, no, cada vez es peor. La Asamblea no ha estado manejada viendo más allá de la nariz, siempre para resolver el problema de hoy o de ayer, nunca hacia el futuro.
Y se puede hacer algo?
Yo diría que sí, a ellos les corresponde la planificación.
¿Está impulsando cambios?
Los estamos haciendo, no solo para la construcción del nuevo edificio, sino que estamos por hacer una reingeniería para darle más funciones a los jefes de departamento, porque uno siente que cada departamento es un país, que el director de orquesta falla.
¿Y el director de orquesta?
A mi me parece con toda sinceridad que ha fallado bastante.
Pero usted eso lo dijo desde que entró, ¿qué ha hecho?
No solo le hemos pedido informes y si lo separábamos era más bien darle un premio, más bien aquí lo que hemos tenido que hacer es juntar a los jefes, en una especie de consejo administrativo.
Ya que habla del nuevo edificio, usted anunció un cambio y dejó de lado el plan para que lo construyera el BCIE, pero luego cambió de opinión, ¿qué pasó, qué negoció?
El BCIE ya había tardado bastante tiempo, cuando le pedimos un cronograma nos dijo que dentro de dos años comenzaría a construir y yo les dije que la Asamblea no aguantaba. Entonces nos hizo una propuesta que sí cumplía. Ahora hay otras necesidades y veremos las opciones.
¿Cambiaron de posición?
Obligamos al BCIE a cambiar, porque si no cambiaba, los cambiábamos a ellos.
¿Usted sabe si ya hay algún lote comprado o no?
No. Pero estamos buscando opciones más rápidas para solventar la nueva situación a la que nos ha enfrentado el Ministerio de Salud.
Comparada con las dos asambleas en que usted estuvo antes, cómo ve esta?
A esta Asamblea si le va a tocar demostrar que se puede gobernar con el multipartidismo porque el pueblo requiere de una Asamblea que resuelva. Es el pueblo el que está reclamando.