El presidente de la República, Carlos Alvarado, se opone a la rebaja del marchamo que impulsan los diputados para el 2022.
Su argumento es que el proyecto afectaría el acuerdo de ajuste fiscal pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pues reduciría los ingresos gubernamentales en unos ¢60.000 millones anuales en momentos que se procura la estabilidad económica.
El plan de los diputados es reducir hasta en un 50% el impuesto a la propiedad que se cobra dentro del marchamo. El 9 de setiembre, la iniciativa fue dispensada de trámites, lo que allanó el camino para su aprobación en plenario.
Aunque el presidente Alvarado firmó una ley similar hace un año para el marchamo del 2021, hoy se opone a nueva legislación en ese sentido.
Al consultársele si vetaría la ley en caso de ser aprobada por los diputados, el mandatario dijo esperar que ese escenario no se produzca:
“Que se actúe responsablemente y, eventualmente, ese proyecto de ley no se convierta en ley y no llegue a mi despacho, porque más allá del tema de recaudación, eso afectaría directamente el acuerdo que hay con el Fondo Monetario.
“Por lo tanto, afectaría a los indicadores de estabilidad; yo espero que no llegue a eso”, expresó el mandatario.
El impuesto a la propiedad de vehículos constituye alrededor del 63% del monto total del marchamo.
El proyecto establece que la reducción del impuesto sería de un 50% para los autos valorados en menos de ¢7 millones; de 25% para los que van de ¢7 millones a ¢10 millones; y de 15% para los que están entre ¢10 millones y ¢15 millones.
En cuanto las motocicletas valoradas en menos de ¢1 millón, quedarían exentas del cobro del IVA en el marchamo.
La rebaja representaría una reversión del 13% en el ajuste fiscal que pretende el Gobierno, por medio de nuevos ingresos, con cinco proyectos incluidos en la agenda convenida con el FMI.
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