El Partido Liberación Nacional (PLN) pinchó ayer a su candidato a alcalde por Limón por brindar defensa legal a sospechosos de narcotráfico, pero este es solo el caso más notorio de rechazo a postulaciones municipales.
Eduardo Barboza resultó ser el centro de una discusión que llevó a los verdiblancos a mencionar la palabra “narcotráfico” en su asamblea plenaria de este sábado, la cual intentó mandar un mensaje de partido limpio para las elecciones municiples del 7 de febrero.
Candidaturas de ocho cantones, cuestionadas por razones diversas, también fueron devueltas para reconsideración de las asambleas cantonales respectivas, aunque la decisión final la tendrá la Asamblea Nacional. En el puesto de alcaldes, se trata de Goicoechea, Puriscal, Golfito y Garabito.
También frenaron una candidatura a regidor por Pococí, pero ningún caso generó tanto conflicto como el de Barboza, exalcalde de Limón y abogado penalista en cuyo historial de clientes figuran varios sospechosos de narcotráfico.
Aunque no había denuncias en su contra ni tiene antecedentes penales, a las autoridades del PLN no les parece conveniente la candidatura de Barboza. Así lo planteó el presidente de la agrupación, José María Figueres, al resto del Comité Ejecutivo, que presentó entonces la moción de rechazo ante la Asamblea Nacional, donde fue apoyada sin evitar una fuerte discusión.
“Don Eduardo tuvo sus retos legales cuando fue alcalde y se le vincula como abogado con algunas de las personas que se sospecha son parte del narcotráfico en este país. Eso es suficiente para que no vaya (como candidato)”, justificó Figueres.
Detrás de la candidatura de Barboza había dos temas en juego. El primero era la imagen del PLN en términos de la ética. El segundo era el equilibrio de poder entre las asambleas cantonales (“las bases” del partido) y la cúpula en San José.
Hoja delictiva. Barboza arrasó en la cantonal de Limón, pero ayer solo tuvo un voto de apoyo, el del asambleísta Rashid Esna, quien hasta mostró copia de la hoja de delincuencia limpia del candidato y calificó como una “inquisición” lo que le hacían.
Otro asambleísta, Gustavo Salazar, cuestionó el golpe a la autoridad de las asambleas cantonales, con el apoyo de otros delegados, pero en frente, “la mesa” (Comité Ejecutivo) parecía decidida a impulsar objeciones a candidatos cuestionables.
“Nos jugamos el futuro”, dijo Figueres después a la prensa, reforzando las palabras el presidente del Tribunal de Ética, Manuel Carballo.
“Estamos afectando la imagen del Partido.(...) Hay que ir limpiando la imagen ” , expresó Carballo.
Pero en el PLN, ya se sabe, no todos argumentan igual su optimismo. “El PLN va a ganar con gente con alguna mínima denuncia o con gente limpia”, pronunció Salazar entre abucheos.
En el caso de Barboza, ni denuncia necesitaron. “La mesa recomienda no ratificarlo” indicó Figueres sin querer dejar en actas las razones. “No hace falta dar detalles; todos los conocen”, dijo cuando presentó la moción.
Otros sí dijeron la palabra “narcotráfico” por el micrófono. Defendieron el derecho de Barboza de ejercer su profesión de defensor penal, pero también la necesidad del PLN de proteger su conveniencia política.
Ante la prensa, Figueres dijo que “Liberación va de frente e implacable contra todos los tentáculos del narcotráfico”, un problema del cual el propio Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) advirtió ante el riesgo de que se se mezcle con la política municipal, por el financiamiento.