La pasada campaña electoral dejó al Partido Liberación Nacional (PLN) en números rojos. La agrupación adeuda facturas por aproximadamente ¢180 millones.
El tesorero verdiblanco, Alex Sibaja, reveló la cifra luego de conocer el primer informe de cuentas por pagar, elaborado por la auditoría interna del Partido.
Según Sibaja, ya se analizó la mayor parte de la documentación de gastos de la campaña, pero todavía falta conocer el estado de algunas facturas, por lo que no se descarta que el monto de las deudas sea mayor.
El tesorero reconoció que el PLN carece de recursos para pagar esos dineros, debido a que los casi ¢5.260 millones que tiene derecho a cobrar al TSE por concepto de deuda política, se utilizarán para cancelar el fideicomiso bancario con el cual se financió la campaña presidencial de Johnny Araya.
Liberación firmó un acuerdo por ¢6.300 millones con el banco Lafise, de los cuales captó ¢5.100 millones y solo ha cancelado ¢200 millones, un 4% de la deuda.
“No voy a hacer valoraciones de si esto es bueno o malo. Ahora tenemos el deber de cumplir con nuestras obligaciones; hay que pagar lo que se adeuda y eso solo se puede hacer con contribuciones privadas o financiamiento externo que, al final, también deberá pagarse con contribuciones privadas. No hay otra opción”, manifestó el tesorero verdiblanco.
Principalmente, el PLN adeuda facturas por concepto de prestaciones del personal que contrató de manera permanente en campaña, así como por una auditoría externa del fideicomiso con Lafise y por un aumento en el pago de horas extra durante noviembre, diciembre y enero pasados, antes de la primera ronda electoral del 2 de febrero.
Además, debe el pago de facturas por el alquiler de servidores de Racsa y un software para administrar imágenes que se le contrató a la empresa RICOH.
El Comité Ejecutivo prevé que la auditoría emita un segundo y último informe en dos o tres semanas, el cual se entregará después al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Por ahora, este primer balance será puesto en conocimiento del Directorio político.
Desde el inicio de la campaña, en octubre del 2013, el PLN gastó unos ¢6.205 millones, según Sibaja.
Johnny Araya tenía previsto ganar en primera ronda y obtener al menos el 40% de la votación, porcentaje que al final fue de 29,7%, según datos oficiales del TSE. Tal situación hizo que Liberación solo tuviera derecho a ¢5.259 millones, en vez de los más de ¢6.000 millones que aspiraba a poder reembolsar.
El PLN nombró una comisión que investiga el modo en que el comando manejó las finanzas en la campaña.