Un nuevo proyecto de ley pretende que las parejas gais del país disfruten los mismos derechos que las heterosexuales, como seguro social, visita conyugal, herencias y crédito compartido para vivienda.
La iniciativa avanza sin problemas en la Comisión de Derechos Humanos, donde cuenta con cinco votos afirmativos y dos en contra.
El plan 17668 promueve la conformación de “sociedades de convivencia” integradas por parejas mayores de edad y del mismo sexo, que se inscribirían en el Registro Civil y en el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Entre los principales beneficios de la sociedad está la oportunidad de que uno de los miembros pueda asegurar a su pareja ante la Caja Costarricense de Seguro Social.
Según esta figura, la pareja también podrá unir sus ingresos para solicitar un crédito de vivienda y hacer una escritura pública que proteja la casa de deudas contraídas por ambos convivientes.
Además, tendrán derecho a visita conyugal (en la cárcel) y a que uno de ellos obtenga un permiso laboral por el cuido o fallecimiento de la otra persona.
El proyecto pudo quedar dictaminado desde el martes de la semana pasada, pero la votación se frenó por las mociones presentadas en contra por el diputado Justo Orozco, de Renovación Costarricense.
Esta es la tercera propuesta que discuten los actuales diputados. El primero de los textos fracasó porque hacía una alusión directa a la figura del matrimonio y contó con el rechazo del bancadas evangélicas y diputados católicos.
Discrepancias. José María Villalta, diputado del Frente Amplio y miembro de la comisión legislativa que discute el tema, sostiene que el nuevo proyecto viene a equiparar derechos que ya ostentan las parejas heterosexuales en unión libre o en matrimonio civil.
“Es un asunto de derechos humanos. El Estado tiene una deuda con las parejas homosexuales o los que tienen una orientación sexual distinta de la mayoría, pero que no reciben el reconocimiento legal que les corresponde”, dijo Villalta.
Por su parte, Xinia Espinoza, diputada verdiblanca, anunció que votará en contra del proyecto, porque no cree necesaria la conformación de una unión de convivencia para que las parejas del mismo sexo puedan obtener beneficios patrimoniales o de herencia.
Quien mantiene la negativa a manifestarse en favor o en contra de estos proyectos es la presidenta Laura Chinchilla. El viernes pasado, cuando se le consultó al respecto, dijo que no conocía el texto.
“Lo importante es cómo se conduzca este debate, el respeto con el que lo abordemos y que logremos, ojalá, un adecuado balance entre lo que son algunos valores propios de la idiosincrasia de muchas instituciones que el costarricense valora, y la necesidad de darles el acceso a algunas minorías”, declaró.
¿Adopción? El proyecto reformaría la Ley orgánica del TSE y del Registro Civil que permite la inscripción de sociedades de convivencia.
“Además, se anotarán al margen del respectivo asiento, las legitimaciones, los reconocimientos, las adopciones”, agrega la reforma al artículo 43 del TSE.
Abelardo Araya, dirigente del Movimiento Diversidad, interpretó que la reforma no permite las adopciones a parejas homosexuales, pero que sí mantiene el derecho de que uno de ellos (individualmente) pueda adoptar.
El proyecto tiene plazo hasta el 19 de diciembre para que sea dictaminado y pase a Plenario.