Plan de diputados perdonaría ¢1.300 millones a cooperativa

Surcoop adeuda 7 créditos al Inder por casi 1.100 hectáreas otorgadas en 2003

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Un proyecto de ley para perdonar los préstamos del Instituto de Desarrollo Rural (Inder) con agricultores beneficiaría a una cooperativa de la zona sur que adeuda ¢1.300 millones.

Se trata de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Industrial y de Servicios Múltiples del Sur (Surcoop), que reúne a 97 productores de plátano, yuca y palma aceitera.

El grupo, además, les debe ¢433 millones a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y al Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf).

Surcoop aparece en la lista de parceleros a quienes se les condonarían todas las deudas por tierras adquiridas con el Inder antes del 31 de diciembre del 2005.

Ese es el objetivo del proyecto 18.875, el cual fue aprobado en la Comisión de Asuntos Agropecuarios en noviembre pasado. Ahora, debe ser sometido a primer debate en el plenario.

El plan condonaría ¢6.255 millones a casi 1.160 agricultores y 40 cooperativas, según información suministrada por el Inder.

De acuerdo con datos analizados por La Nación , las deudas de Surcoop representan más de una quinta parte (el 21%) del dinero que podría ser perdonado.

De las poco más de 11.000 deudas, un total de 26 superan los ¢100 millones.

La iniciativa fue presentada en el 2013 por el entonces diputado socialcristiano Wálter Céspedes, quien fue presidente del Inder en el 2003, año en que esta cooperativa adquirió unos ¢700 millones en préstamo de ese instituto por siete terrenos que suman casi 1.100 hectáreas, en Palmar y Piedras Blancas de Osa.

Los ¢600 millones restantes de la deuda actual corresponden a intereses.

El plan fue retomado el año pasado por el también legislador de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Gerardo Vargas Rojas y solo enfrentó, en la comisión, la oposición de la legisladora libertaria Natalia Díaz.

Tanto Céspedes como Vargas fueron presidentes del Inder en el gobierno de Abel Pacheco (2002-2006), cuando esa entidad se llamaba Instituto de Desarrollo Agrario (IDA). El proyecto alega que el 56% de los créditos estaban morosos porque los agricultores fueron víctimas de plagas, fenómenos climatológicos y falta de acompañamiento.

El presidente de la Cooperativa, Gregorio López, defendió la necesidad de la condonación con el argumento de que su grupo está quebrado. Según los estados financieros de Surcoop, a setiembre del 2013, sus deudas superaban los ¢3.800 millones.

Agregó que el perdón es la única salida para sacar el negocio adelante y que, de lo contrario, se verán afectadas 500 personas.

“La crisis del 2008 nos afectó mucho, los costos de producción se elevaron. Ahora ocupamos aire para reactivarnos. Con solo el hecho de que nos condonen esas deudas, ya nosotros agarramos oxígeno para hacer arreglos del pago y asumir nuevos proyectos productivos acorde con la región”, aseguró López.

Añadió que las deudas con el Inder responden a un proyecto fallido de producción de plátano con el desaparecido Fideicomiso de Reconversión Productiva.

Reconoció que él ha conversado con diputados, pero no quiso revelar los nombres.

Solo a pobres. El proyecto de ley incluyó un transitorio según el cual el Inder debe hacer estudios socioeconómicos de quienes aspiren a la condonación.

Wálter Céspedes y Gerardo Vargas defendieron la iniciativa y negaron que haya un interés en borrar algún tipo de responsabilidad de sus gestiones como jerarcas del ahora Inder.

“El ojo malicioso no debería estar ahí. En ningún momento se hizo para beneficiar a una cooperativa o a un grande. Ese es el único grande que hay ahí”, afirmó Céspedes.

Vargas añadió que su interés es ayudar a “pequeños agricultores con deudas incobrables”.

Ante una consulta de La Nación , el Inder afirmó que este perdón de deudas no afectaría sus finanzas, pues sus ingresos dependen principalmente de los impuestos a los cigarrillos, los licores y las bebidas.