Pensiones de lujo: ‘Crearon una bomba de tiempo que ahora nos toca desactivar’

Luis Paulino Mora, jerarca de la Dirección Nacional de Pensiones, afirma que para recibir las jubilaciones de lujo los beneficiarios habrían tenido que cotizar el 35% del salario durante su vida laboral

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“Desde un inicio, con las pensiones que se crearon desde los años 50, uno dice ‘nadie, en su sano juicio, pensaba que esto iba a ser sostenible’. Crearon una bomba de tiempo que ahora nos toca desactivar entre todos, poco a poco”.

Así describe el jerarca de la Dirección Nacional de Pensiones (DNP), Luis Paulino Mora, la historia de los regímenes jubilatorios en Costa Rica, que hoy le pasan la factura al Estado por ¢700.000 millones anuales.

La instancia que él dirige es la administradora de los siete regímenes contributivos, con cargo al Presupuesto Nacional, de pensionados de gobierno y exdiputados.

Estos aglutinan a las conocidas pensiones de lujo, descritas de esta manera porque, aunque muchas no son millonarias, sus beneficiarios no cotizaron lo suficiente en comparación con los beneficios que reciben.

La DNP también es la encargada de los seis regímenes no contributivos con cargo al Presupuesto. Estos los ostentan jubilados de Gracia, Guerra, Premio Magón, Expresidentes, Beneméritos y Guardia Civil; ninguno de sus beneficiarios cotizó para recibirlas.

“Llegar a la DNP es como llegar y ver un chancho subido en un palo. ¿Cómo se subió ese chancho a ese palo? ¡No entiendo! ¡Nadie se lo explica!”, expresa jocosamente el jerarca para referirse a la irracionalidad de estos regímenes.

"¿Cuándo nos volvimos locos y cuándo empezamos a financiar pensiones con plata estatal, que eso está muy bien desde el punto de vista de solidaridad y justicia social, pero ¿cuándo empezamos a subsidiar pensiones más allá del tema de la justicia social?”, reprochó Mora.

El director nacional de Pensiones profirió esas afirmaciones este miércoles, durante el foro Pensiones de Lujo: ¿Por qué no se han eliminado?

Él fue uno de los panelistas de la actividad, organizada por el Instituto de Desarrollo Empresarial y Acción Social (Ideas), en el salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa.

En el debate también participaron Álvaro Ramos, superintendente de Pensiones, y los diputados Yorleny León y Pedro Muñoz, de Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, respectivamente.

También se sumaron a la discusión la abogada Gloria Navas; Luis Loría, presidente de Ideas, y la periodista Pilar Cisneros, quien modeó la discusión.

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‘Si quiere el 100% de la pensión, ahorre el 35%’

El director de Pensiones aprovechó su ponencia para recordar cuánto deben ahorrar las personas durante su vida laboral para llegar a tener una pensión digna.

Según explicó, basado en un ejemplo del superintendente de Pensiones, Álvaro Ramos, es una “relación de tres a uno”.

“Si usted quiere tener el 30% de su salario (al pensionarse), tiene que cotizar el 10% de su salario toda su vida laboral. Bueno, si queremos tener el 80% o el 100% del salario, tenemos que cotizar el 30%. Las cotizaciones, incluyendo la contribución especial solidaria, tienen que dar para esa matemática”, aseguró Mora.

Según el jerarca, si bien es cierto las pensiones con cargo al Presupuesto Nacional se endosaron a las arcas del Estado porque el gobierno nunca creó el fondo para sostener esos regímenes de beneficios excesivos, “no es excusa” atribuirle toda la carga al Ejecutivo.

“Nosotros no tenemos la culpa de que los gobernantes no hayan creado el fondo para mantener todas esas pensiones”, enfatizó, es el argumento de quienes reciben pensiones de hasta ¢16 millones.

Aunque es cierto que el Estado no creó esos fondos, prosigue Mora, “si hacemos los cálculos, aún cotizando 30 años, se necesitaría cotizar un 35% del salario para mantener un régimen como el que estamos manteniendo ya”.

Para el líder de la DNP, los sistemas jubilatorios nacionales urgen aumentar la edad de retiro y cambiar sus perfiles de beneficios. Estos últimos incluyen asuntos como topes y mecanismos de crecimiento de la pensión.

Por ejemplo, la jubilación ordinaria con el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) pide a los afiliados 65 años de edad y 300 cuotas.

Sin embargo, algunos de los regímenes con cargo al Presupuesto Nacional permiten a sus beneficiarios retirarse con 30 años de labor, sin exigirles una cantidad de cotizaciones.

Incluso, en algunos de estos antiguos sistemas las personas pueden pensionarse con el 100% del mejor de sus salarios.

Regímenes y justicia social

El director de Pensiones es categórico al expresar la conveniencia del cierre de los regímenes no contributivos administrados por la DNP, debido a que no responden al principio de justicia social que debe caracterizar a los sistemas jubilatorios.

“Yo cerraría los regímenes no contributivos que administra la Dirección Nacional de Pensiones, que se basan en otros temas, no necesariamente justicia social, y fortalecería el régimen no contributivo de la Caja”.

“Hacerlo vigoroso, fuerte, con una pensión suficiente y no de ¢82.000 por mes, para que a esas personas que están en riesgo social les aseguremos esa vejez digna que todos creemos merecer y nos merecemos”, afirmó.

Según Mora, son tres las características a las que deben aspirar las pensiones en nuestor país:

-Universalidad: que llegue a toda la población.

-Sostenibilidad: que haya cómo pagar las pensiones.

-Suficiencia: que el monto entregado alcance para tener una vejez digna.

“Pensemos más en grande que poner un tope, que poner una contribución. Pensemos en cuál es el sistema de pensiones que queremos en este país. Tiene que ser justo, solidario, sostenible y suficiente, que no se quede ningún viejito con necesidad, pero que tampoco utilicemos nuestros recursos públicos que van más allá de la vejez digna”, puntualizó.

En ese sentido, agregó, el Estado debe buscar las formas para otorgar pensión no solo a los asalariados, que son quienes cotizan.

“Tenemos, necesariamente, que desligar el tema de pensión universal de las cargas salariales porque, desgraciadamente, no todos aportamos salarialmente”, dijo.

¿Cómo se pagarían esas jubilaciones? “Tenemos que pensar en destinar parte de los impuestos generales a mantener esa universalidad, lo cual no nos debería asustar, porque ya estamos gastando el 25% de los ingresos ordinarios del Estado en eso (en el pago de pensiones con cargo al Presuúesto Nacional)”, respondió.

Asimismo, recomendó el traslado de todos los pensionados a un solo régimen. Eso sí, dijo, paulatinamente.

“Poco a poco, hemos ido llenando de parches este pequeño hueco, pero cuando se está hundiendo el barco, antes de empezar a sacar el agua, hay que tapar el hueco y, necesariamente, tenemos que pensar en ir creando un plan de migración hacia el régimen universal”.

“Si yo digo en este momento que voy a llevar a todas las pensiones al régimen de la Caja, la quebramos, lo cual no queremos... No es algo de que nos vamos todos, de repente, a la Caja, es poco a poco”, aseveró.