Los partidos Acción Ciudadana (PAC) y Liberación Nacional (PLN) ven con preocupación que cinco diputados del Frente Amplio (FA) y su secretario General, Rodolfo Ulloa, viajen a Managua para participar en la celebración del 35° aniversario de la Revolución Sandinista.
Su preocupación se debe, principalmente, a las tensas relaciones entre Costa Rica y Nicaragua por isla Calero desde finales del 2010. No obstante, todos los consultados consideran que no es necesario pedir explicaciones.
La jefa de la fracción oficialista, Emilia Molina, asegura que esa invitación genera inquietud dada la coyuntura actual, aunque espera que la visita de los legisladores frenteamplistas ayude a "mejorar las relaciones" entre ambos estados.
Molina no ocultó su sorpresa, dado que el anterior diputado del FA, José María Villalta, no acudió a dicho festejo durante los cuatro años que ocupó una curul en el Congreso.
El jefe de la bancada del PLN, Juan Luis Jiménez Succar, coincide con Molina, a su juicio los frenteamplistas debieron ser consecuentes con la posición del Poder Ejecutivo y no aceptar la invitación hasta que no se diriman las querellas en el seno de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
"Es preocupante la posición de la fracción del Frente Amplio y más anunciar la visita con bombos y platillos. Es una mala señal hacia las relaciones diplomáticas de Costa Rica y la política exterior del actual gobierno", dijo Jiménez Succar.
En jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rafael Ortiz, dice respetar la decisión del FA, mas no la comparte.
Para Ortiz, no debieron aceptar la invitación, pues es del criterio que las relaciones con el gobierno de Daniel Ortega se deben limitar al plano comercial y consular hasta que no se resuelvan los litigios en la CIJ.
"No creo que esa visita vaya a mejorar las relaciones, es mas, hay que dejar claro que los cinco compañeros van como representantes de su partido y no de la Asamblea Legislativa", manifestó el socialcristiano.
Los jefes de fracción de las agrupaciones, Movimiento Libertario, Otto Guevara; Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), Óscar López, y Alianza Demócrata Cristiana, Mario Redondo, dicen no sorprenderse con el viaje de los diputados del FA y más bien aseguran que es predecible dada la similitud ideológica con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
"Me parece bien que anuncien y admitan que asistirán a esa celebración, eso ayuda a los costarricenses a perfilar quien es quien en la política nacional", aseveró Guevara.
Por su parte, López aseveró que "era absolutamente predecible" y que confirma el ligamen del FA con el sandinismo, a pesar de haberlo negado durante la pasada campaña electoral.
De igual forma opina Redondo, quien asegura que la relación del Frente Amplio no sólo es con Nicaragua, sino también con los gobiernos de Venezuela y Cuba.
"Veo muy activa a la izquierda en este país y el FA está entre ellos, respecto la decisión, pero no es propio de la relaciones diplomáticas", aseguró el diputado cartaginés.
El jefe de la bancada del Frente Amplio, Gerardo Vargas, se sacude de la críticas y asegura que no tienen que pedir permiso ni al PAC ni al PLN para asistir a una actividad internacional, pues ellos tampoco les piden explicaciones cuando visitan organismos en el exterior.
"No tenemos que pedir permiso para estrechar las relaciones diplomáticas con América Latina como lo viene haciendo el partido desde hace años. Aunque es la primera vez que van diputados del FA al aniversario de la Revolución Sandinista, no es la primera vez que asistimos dirigentes a ese evento, ya que es algo habitual", agregó Vargas.
El FSLN invitó a participar en la ceremonia, pagará tiquetes y estadía por cuatro días a Patricia Mora, diputada y presidenta del Frente Amplio; sus compañeros de fracción Ligia Fallas, José Ramírez, Ronal Vargas y Jorge Arguedas, así como el secretario Rodolfo Ulloa.
El Gobierno de Nicaragua celebrará el aniversario de la Revolución sandinista el próximo sábado 19 de julio, día en que se conmemora el derrocamiento del dictador Anastasio Somoza Debayle con la entrada a Managua de las columnas guerrilleras, en 1979.