PAC cae en bancarrota

Agrupación se quedó sin efectivo y aún debe más de ¢1.000 millones

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“Estamos haciendo una vaca, como se dice popularmente, entre miembros del Partido. Algunos están poniendo ¢500.000 o ¢200.000; otros, ¢1 millón o ¢50.000, para poder pagar la planilla y los servicios esenciales. Hemos tenido que hablar con algunos proveedores para decirles que les vamos a retrasar el pago 30 días más”.

LEA: Anthony Cascante, tesorero del PAC: ‘Había mucho desorden’

Así describe el tesorero del gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC), Anthony Cascante, la “muy grave” situación financiera que afronta la agrupación, un año y cuatro meses después de que arrasó en las urnas, durante la segunda ronda en abril del 2014.

Según Cascante, el PAC se quedó desde julio sin recursos para afrontar los gastos básicos de su sede central y para financiar las elecciones municipales de febrero del próximo año.

El Partido no tiene dinero para pagar la planilla, los recibos de servicios públicos y los honorarios de sus abogados.

Cascante alega que ningún banco les quiere prestar dinero hasta que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) defina cuál es el monto exacto de la deuda política que pueden cobrar. En ese momento se conocerá el déficit real de la agrupación.

Hoy, el PAC tiene un hueco de poco más de ¢1.000 millones producto del alto gasto de la campaña electoral del 2014 y el “mucho desorden” en el manejo de sus finanzas, manifestó el tesorero.

A junio de este año, el PAC registra deudas por casi ¢4.400 millones y, preliminarmente, el TSE solo le aprobó el giro de poco más de ¢3.000 millones, debido al incumplimiento de requisitos en las facturas electorales. La agrupación apeló y espera que se le reconozca un monto mayor.

“Aunque se nos reconociera el 100% de los gastos, no nos alcanza para pagar el total del dinero que nos giró el Banco Lafise. El Partido va a quedar endeudado. ¿Por cuánto? No lo sabemos todavía (...). El Partido, a diferencia de otras organizaciones políticas, no tiene ningún tipo de activos. No tenemos garantías reales y eso hace que se nos ponga cuesta arriba cualquier negociación financiera”, admitió Cascante.

Agregó que, ante la falta de financiamiento bancario, el PAC no ha podido emplear la reserva estatal de ¢2.000 millones que podría usar para gastos de organización y capacitación, también correspondiente a la deuda política del 2014, debido a que el TSE solo gira esos fondos contra facturas y, hoy, en las arcas del Partido no hay dinero en efectivo.

Tampoco ha podido aportar recursos para los comicios municipales. El Partido se vio en la obligación de solicitarle a su dirigencia que busque préstamos.

La agrupación solo aporta, en algunos casos, dinero para cubrir un porcentaje del alquiler de las sedes cantonales.

“Esta campaña se va a financiar con fondos privados, la gente va a buscar fondos de donde sea. En el partido estamos siendo muy cuidadosos, principalmente en filtrar el origen de esos dineros, que la plata que nos van a prestar respete los lineamientos del TSE, no quisiéramos dinero ilícito”, aseveró Cascante.

Atraso. Otro de los argumentos que emplea el tesorero para justificar la falta de efectivo, es que el Tribunal tampoco les ha girado el reembolso de dos liquidaciones trimestrales por ¢161 millones.

“Ni siquiera en el peor de los escenarios, consideramos que el TSE iba a demorar más de un año en resolver esta liquidación presidencial”, declaró el jerarca.

El director de Registro Electoral del TSE, Héctor Fernández, consideró que es responsabilidad de cada partido “ver cómo organiza sus finanzas” y que el Tribunal en ocasiones ha tardado más tiempo aprobando la liquidación de gastos, porque las agrupaciones no siempre presentan ordenada la documentación.

“Algunos personeros de los partidos no entienden que no son recursos nuestros, que son recursos públicos (...). Si tenemos algún indicio que nos haga dudar sobre la exactitud del gasto, no lo vamos a tener por comprobado. Las reglas no las estamos inventando, el reglamento está ahí”, sentenció Fernández.