Nuevo procurador general de la República ‘Mantendré la independencia de la Procuraduría’

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

AJulio Jurado lo juramenta el Consejo de Gobierno, este martes, como nuevo procurador general.

El abogado afirmó que mantendrá y fortalecerá la independencia de la Procuraduría, así como su capacidad de emitir informes en un menor tiempo.

Lea un extracto de la entrevista que dio este lunes a La Nación .

¿Qué énfasis piensa imprimirle a la Procuraduría General de la República durante su gestión?

Yo quisiera ponerle mucho énfasis a la función consultiva de la Procuraduría, tratando de buscar mecanismos para hacerla más expedita, para mejorar los tiempos de respuesta. Me gustaría también tener una mejor relación con los departamentos legales de la función pública, para que entiendan cuáles son los efectos que tienen los dictámenes de la Procuraduría.

¿Cree que la Procuraduría enfrenta algún reto supremo en la actualidad?

No particularmente, creo que es un órgano que funciona muy profesionalmente. Y de lo que se trata es de mejorar algunos aspectos, pero no requiere de cambios fundamentales.

”Hay un aspecto que no está en peligro, pero que no hay que descuidar, que es fortalecer y mantener el carácter independiente de la Procuraduría. Ese ha sido un logro de quienes me han antecedido a mí en este puesto, de ir perfilando ese carácter y yo pienso mantenerlo y fortalecerlo”.

¿Cómo vislumbra su relación con Casa Presidencial?, ¿cómo debería ser esa relación?. La consulta surge porque la Procuraduría tuvo desavenencias con Zapote durante este Gobierno por diferencias de criterio…

En mi caso particular, no quiero que de esto se desprenda ninguna referencia o valoración a mis antecesores, lo veo positivo. No tiene por qué haber roces. Esto, sin comprometer el carácter independiente de este órgano que yo lo tengo como uno de mis principales objetivos. Hay una buena relación con Casa Presidencial y espero que se pueda mantener.

”Espero tener una buena relación también con el nuevo gobierno porque me va a tocar ser el procurador general del próximo. Creo que la Procuraduría, sin comprometer su independencia, tiene que ser un ente que también colabore con el Poder Ejecutivo para que tenga seguridad en sus actuaciones desde el punto de vista jurídico y que las hace en el marco de la legalidad. Tiene que haber un espíritu de colaboración con don Luis Guillermo Solís y con quien el pueblo elija para sustituirlo”.

¿Cómo evalúa el desempeño de la Procuraduría de la Ética Pública y qué planes tiene para ese órgano?

Su labor ha sido buena. En términos generales, hago una evaluación positiva. Son excelentes procuradores los que trabajan ahí y se ha logrado constituir con las imperfecciones que puede tener cualquier actividad humana, una oficina de la ética pública importante en control y fiscalización en esa materia. Es un órgano que hay que darle apoyo, porque tiene poco personal para la gran cantidad de asuntos que tiene que tramitar. En general, ese es un problema de todas las oficinas nuestras, pero en este caso, hay que poner especial cuidado. Por la materia que maneja, debe estar resguardada desde el punto de vista de la independencia y debe ser apolítica.

¿Será su prioridad dotar a los dictámenes de la Procuraduría de la Ética con el carácter vinculante?

Es un asunto que le corresponde a los diputados definirlo. Eso, obviamente, aumentaría el peso de la Procuraduría de la Ética en el ámbito de la estructura del Estado.

”También sé que hay otro proyecto que lo que pretende es que se elimine el carácter vinculante de todos los dictámenes de la Procuraduría. Eso me preocupa mucho”.

“Hay un mito, que es que la labor de la Procuraduría es un obstáculo a la gobernabilidad de este país y no lo es, empezando porque la Procuraduría evacua consultas a petición de la administración, no actúa de oficio. Si no quieren que la Procuraduría intervenga, pues simplemente que no hagan consultas, no hacemos dictámenes de oficio”.

Son pocos los casos que la Procuraduría le traslada al Ministerio Público ¿Prevé un cambio en cuanto a este aspecto durante su gestión?

Es muy prematuro. No me atrevería a señalar un aumento. Es un punto que podría merecer la pena revisarlo. Hay que tomar en cuenta que muchos de los casos que se han tratado aquí de todos modos terminan en el Ministerio Público por denuncias. La Procuraduría de la Ética ha tramitado muchísimos temas, más allá de lo que su capacidad le permite. Se hacen las denuncias que hay que hacer. Para llevar la acción penal se requiere de infraestructura, más personal para producir la prueba”.

Este Gobierno decidió lanzar una consulta a la ciudadanía para definir qué es corrupción ¿Ve conveniente esa iniciativa?

Le reitero lo que dijo la Procuraduría de la Ética: tiene claro qué es corrupción. Si la Casa Presidencial requiere aclararlo más, será una necesidad que tienen ellos pero, la Procuraduría y la Procuraduría de la Ética tienen muy claro qué es corrupción porque justamente actúa como oficina anticorrupción.

”Aquí hay claridad sobre qué es lo que hay que trabajar”.

¿Hay alguna reforma legal que usted considere urgente para el mejor funcionamiento del Estado?

En el tema ambiental valdría la pena impulsar reformas que le den más margen de acción al Estado para resolver problemas urgentes y que requieren de una mejor comprensión sobre el balance que debe existir entre el desarrollo y tutelar el ambiente. Ahí todavía no hemos encontrado la fórmula que permita suplir la necesidad de todo pueblo de desarrollarse sin que ello implique una afectación del ambiente. Hay que poder hacer las dos cosas, conservar y desarrollar y eso todavía no está bien plasmado en la legislación nuestra. Por ejemplo, hay una gran cantidad de áreas silvestres protegidas que están siendo ocupadas de manera ilegal.

¿Cuál es el justo medio entre los intereses del Estado y los de carácter privado?

Usted me está haciendo la pregunta clave. Hay un concepto que la comunidad internacional ha asumido como el gran concepto rector que es el desarrollo sustentable (...). No creo que sea muy difícil llegar a un consenso nacional sobre eso. Creo que debería de hacerse, a nivel político, es que hay demasiadas desautorizaciones, demasiados estereotipos de muchos bandos, lo que quieren impulsar el desarrollo y lo que quieren proteger el ambiente. Si nosotros abandonamos eso, sí se podrá discutir con toda tranquilidad una concepción general de un amplio consenso general sobre cuál es ese justo medio.

”No me considero como una persona que sea un obstáculo para lograr eso, sino todo lo contrario. Tengo bastante claro que ahí debe llegar el país, pero producir legislación le toca a los señores diputados”.