Peñas Blancas.
Después de casi 24 horas de mantenerse cerrado, el paso por la frontera norte entre Costa Rica y Nicaragua en Peñas Blancas se reabrió pasadas las 9 a.m., pero únicamente para turistas y mercadería.
La orden del gobierno nicaragüense es no dejar pasar a nadie de nacionalidad cubana, según informó la subdirectora de Migración, Gladys Jiménez.
De acuerdo con Jiménez, hasta ayer domingo se habían otorgado 1.751 visas extraordinarias de tránsito para migrantes cubanos en el país. Todavía hay otros 180 esperando atravesar nuestro país en Paso Canoas, frontera con Panamá.
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Unos 500 migrantes pasaron la noche en dos albergues que se habilitaron en el Liceo Nocturno de la Cruz y en el salón parroquial de ese cantón. El resto durmió en el puesto fronterizo de Peñas Blancas.
Jiménez comentó que estos no han querido irse a los albergues porque creen que en cualquier momento se podría abrir el paso y desean estar ahí cuando eso suceda.
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Nicaragua rechazó ayer con su Ejército a cientos de migrantes que intentaban avanzar por ese país en su travesía hacia Estados Unidos.
Algunos migrantes denunciaron haber sido vapuleados y recibidos con gases lacrimógenos.