Luego de que su negocio fuera blanco del hampa en cinco ocasiones en los últimos seis años, Guiselle Araya decidió tomar medidas.
Primero, colocó cámaras de vigilancia, luego redujo el espacio y, finalmente, decidió convertir su minisúper en una pulpería.
Aunque empresarialmente la decisión parece un retroceso, fue la única opción que vio para evitar un nuevo asalto a su local, ubicado en el barrio Molinos del cantón central de Cartago.
En la pulpería, protegida por verjas, y tras el mostrador, se siente un poco menos insegura, aunque el miedo siempre existe.
“Nos han asaltado con pistolas, con cuchillas, nos han lanzado amenazas de muerte”, dice esta administradora de empresas, con dos hijos y jefa de familia.
Así como ella, cientos de ciudadanos se han visto obligados a vivir con temor y resguardados por candados y alambres de púas.
En el 2013, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) recibió, en promedio, 122 denuncias diarias relacionadas con delitos contra la propiedad: asaltos a peatones, hurtos, robos en viviendas y tachas de vehículos, por ejemplo.
Mientras tanto, el estudio “Costos de la inseguridad ciudadana”, del 2011, elaborado por la Cámara de Comercio, reveló que ese sector (que incluye grandes, medianas y pequeñas empresas) invierte por año un total de ¢96.000 millones en medidas de seguridad.
Doña Guiselle, preocupada por esta situación, quiso preguntarle al candidato Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), qué hará, de llegar a ser electo presidente el domingo, para disminuir la inseguridad.
A través del especial Candidato, deme una respuesta Solís respondió que se debe fortalecer la Policía por medio de capacitación.
“Más policías en las calles y dar oportunidades de empleo en los barrios conflictivos”, añadió.
La respuesta completa está disponible en el especial www.nacion.com /deme una respuesta.
Inicialmente, el proyecto también consideraba hacer el planteamiento tanto a Solís como al aspirante presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya.
Este último se retiró de la campaña electoral el 5 de marzo.