Las elecciones nacionales del 2 de febrero del 2014 tendrán habilitados a 8.713 reos para emitir el voto en las papeletas para presidente, vicepresidentes y diputados.
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) anunció ayer que colocará 30 juntas receptoras en las cárceles del país para asegurar que los privados de libertad tengan derecho a emitir el sufragio.
Aunque la cantidad de mesas de votación en las prisiones será menor que las 37 instaladas en el 2010, el número de votantes prisioneros creció en 2.610 electores en relación a ese año.
Crece padrón carcelario. Los 8.713 prisioneros que entraron al padrón electoral constituyen el 63% de los 13.754 reos que la Dirección de Adaptación Social contabilizaba hasta el pasado mes de setiembre.
Eric Schmidt, jefe del Departamento de Programas Electorales del TSE, explicó que los reclusos ubicados en las secciones de máxima seguridad no podrán emitir el voto, por seguridad del personal de las juntas receptoras.
“Esa decisión depende del director, por ejemplo en La Reforma (San Rafael de Alajuela) no se les permitirá votar”, indicó.
La mayoría de las mesas (13) se ubican en la provincia de Alajuela, que tiene un electorado de 3.371 privados de libertad. San José tendrá seis para repartirse una población carcelaria de 2.006 votantes.
Cartago, Guanacaste y Puntarenas tendrán dos mesas de votación cada una, Heredia una y Limón cuatro, debido a que es la tercera provincia con más votantes en prisión, para un total de 1.424 reos .
Las 30 mesas de votación en cárceles son parte de las 6.515 juntas receptoras de votos que el TSE colocará en todos el país.
Mesas para todos. Schmidt anunció además que otras 38 juntas receptoras estarán en hogares de ancianos, para dar la posibilidad de votación a 2.114 adultos mayores, mientras que 31.559 indígenas empadronados para votar podrán hacerlo en 94 juntas, la mayoría de ellas en Limón (32 para 13.070 electores) y Puntarenas (41 que agrupan a 12.943 votantes).
Dentro de la política de mayor acceso al sufragio del TSE, este órgano anunció que se darán ayudas técnicas a la población con discapacidad en cada una de las 6.515 mesas de votación.
Así, el órgano electoral informó ayer que contará con lupas, plantillas Braille, una guía para firmar, una mampara móvil (especie de biombo pequeño de cartón) y un cobertor del crayón.
El director de Programas Electorales señaló que el costo de esos implementos especiales rondará los ¢20 millones.
Las personas con algún tipo de necesidad motora o visual tendrán acceso al apoyo de algún guía electoral, gracias a la colaboración que darán ese día miembros del grupo de guías y scouts y, de la Asociación de Síndrome de Down.