Luis Guillermo Solís empieza a mover piezas para nombrar directivos de entidades autónomas

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El presidente Luis Guillermo Solís está inmerso en la escogencia de los miembros de juntas directivas de entidades autónomas.

El mes que pasó desde que ganó las elecciones hasta que asumió el poder fue demasiado corto y apenas le dio tiempo para nombrar a ministros, viceministros y presidentes de las instituciones descentralizadas.

Solís debía nombrar unos 1.000 funcionarios entre gabinete, presidentes ejecutivos, diplomáticos, gerentes, directivos, así como personal de confianza de cada jerarca.

Las designaciones y otros asuntos administrativos fueron ayer el tema de una sesión de Consejo de Gobierno extraordinaria, a las 4 p. m. en la sede presidencial, Zapote.

El tiempo juega en contra por la necesidad de instalarse en los espacios físicos, de designar los equipos de los jerarcas y de informes útiles para elaborar presupuestos de ministerios, explicó Melvin Jiménez, ministro de la Presidencia.

Además, Solís no logró atender a todos los sectores que le pidieron audiencias después de resultar electo en segunda ronda (el 6 de abril) y tiene ahora programadas reuniones con los dirigentes.

Por eso, el mandatario pretende trabajar hoy sábado, desde la mañana, en su despacho presidencial y ni siquiera tiene en planes visitar alguna comunidad durante la próxima semana, según Jiménez.

Una de las tareas más urgentes es nombrar a los miembros de las juntas directivas, lo que implica escoger a cuatro de ellos en cada entidad y coordinar con otros sectores sociales, económicos o políticos para que escojan a los otros tres. “Queremos que sea diverso”, dijo.

Así podrían cumplir con la llamada ley 4-3 mediante la cual el partido de Gobierno pactaba los puestos en tiempos del bipartidismo, aunque la ley sigue vigente.

El ministro agregó que en la reunión de ayer volvieron a juramentar a los miembros del gabinete por si hubiera algún error en lo hecho el jueves después del traspaso de poderes. “La agenda avanzó un poco rápido y hubo dudas y mejor era convocar y ratificar los acuerdos del día anterior”.