El presidente Luis Guillermo Solís decidió no asistir a la Cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) que se realiza este lunes 19 y mañana, martes 20, en Nicaragua.
En su lugar envió al vicepresidente, Helio Fallas, y al vicecanciller, Alejandro Solano. A ellos les corresponderá recibir la Presidencia pro tempore SICA de manos del mandatario nicaragüense, Daniel Ortega. Costa Rica liderará ese órganismo regional durante los próximos seis meses.
La Cancillería confirmó, la mañana de este lunes, la ausencia de Solís y del canciller, Manuel González, en Managua.
"El Presidente de la República se encuentra atendiendo las consecuencias del paso del huracán Otto por el país dado que ayudar a las poblaciones afectadas es un tema país prioritario. Costa Rica está representado ya al más alto nivel en el traspaso de la presidencia pro tempore con las autoridades que fueron enviadas", señala una comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En la última Cumbre del SICA que se celebró en Nicaragua, en el 2012, tampoco asistió la entonces presidenta Laura Chinchilla (2010-2014), en su lugar, asistió el otrora canciller y actual embajador en Londres, Enrique Castillo.
Exige hechos. El 7 de diciembre, Luis Guillermo Solís afirmó que para normalizar las relaciones diplomáticas con Nicaragua exigía hechos y no solo buenas intenciones.
En particular, pidió dos señales concretas por parte del gobierno de Ortega. Primero, el pago de la indemnización que ordenó la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por los daños ambientales ocasionados en isla Calero y segundo, el retiro definitivo de un campamento militar instalado en suelo costarricense, propiamente en las inmediaciones de Calero.
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Solís respondió así a las declaraciones de Ortega, quien dijo estar dispuesto a normalizar las relaciones con Costa Rica e, incluso, planteó realizar un encuentro bilateral.
El llamado del presidente de Nicaragua ocurrió el 5 de diciembre, durante la entrega de credenciales al embajador costarricense en Managua, Eduardo Trejos.