Leonardo Garnier: ‘Arman una novela impresionante’

El jerarca ataca el informe de la Procuraduría de la Ética y dice que se hizo para satisfacer a la opinión pública, con prejuicios e inconsistencias. Cinco días después de conocerse el fallo que le atribuye “violaciones éticas”, Garnier lo califica como un golpe doloroso, pero dice que no dejará el cargo.

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“Los rumores de mi muerte han sido grandemente exagerados”, tuiteó el viernes el ministro de Educación, Leonardo Garnier, citando a Mark Twain para tratar de responder con algo de gracia a quienes hablan de su renuncia.

Ayer, cuando todavía circulaban los rumores, Garnier aceptó una entrevista con La Nación a pesar de que en principio no hablaría aún sobre el informe en el que la Procuraduría de la Ética le atribuyó “violaciones a la ética”.

Aceptó la entrevista a pesar de su bajo estado de ánimo. Se le quebró la voz, se le secaba la boca y los anteojos de pasta gruesa le temblaban en la mano derecha.

“Es duro que le digan a uno que es corrupto”, lamentó el ministro después de atacar el informe de la Procuraduría de la Ética con calificativos como “delirante”, “falto de lógica”, “prejuiciado”, “novela”. Dice que fue redactado pensando en simpatizar con la opinión pública. Su primera referencia al informe fue contundente.

Después del informe de la Procuraduría, ¿qué cree que dirá la resolución de la Presidenta?

Lo que hemos conversado es lo sorprendente de ese informe. Me llamó la atención por una serie de ambiguedades y casi que malabarismos que a mí me parece que son muy difíciles de sustentar. La experiencia ha sido muy extraña. La audiencia con los procuradores no parecía una audiencia sino que ya venían convencidos de su realidad. Una persona levantó un acta de lo que supuestamente yo había dicho y cuando me lo pasaron para leer, diay, era inaceptable. Eso no era lo que yo había hecho. Yo pedí que usaran la grabación y me dijeron “ay, qué pena, pero no se grabó”. Entonces tuve que hacer un informe escrito sobre mis respuestas y yo estaba muy tranquilo; esperaba un informe que simplemente confirmara algo que es bastante obvio, pero al final dice que eso “parece” que es una carta de referencia y que en realidad es una carta de recomendación, con argumentos que no tienen lógica, sin hechos que los sustenten y no tienen razón.

--- Si participó en esa audiencia y le pareció prejuzgado, no le debió sorprender el fallo.

--- Sí me sorprendió porque mi informe fue un informe muy sólido. Vinieron con un gran sesgo.

--- Claro, le parece que sus respuestas eran sólidas.

--- A ver, las respuestas eran para las preguntas que hicieron. Es decir, la procuradora me dijo que esa carta empezó diciendo “es un gusto informar”. Yo le dije que escribo así, soy amable, Es lenguaje de cortesía. Que la Procuraduría de la Ética diga que esa es prueba de que hice una carta de recomendación, me parece una locura. Y así otros puntos. Es una resolución hecha como si uno nunca hubiera contestado las preguntas.

¿Cómo se lo explica usted?

Estamos en un ambiente en que cualquier funcionario político es mal visto de antemano. Los que estamos en política no es que somos sospechosos de antemano, sino que somos culpables de antemano y cuando se presenta una acusación como estas, tal vez era incómodo para la Procuraduría salir diciendo que no había problemas. Podría haber sido anticlimático con lo que la opinión pública esperaba.

Está diciendo que son populistas, según lo que le entiendo...

No son mis palabras, pero yo diría que es un fallo que se enmarca en ese sentir nacional de que todo lo que está en la política está mal.

--- Me alegra que la Procuraduría diga en el informe que Leonardo Garnier es un funcionario con carrera limpia y lo que dicen que es que a alguien con una carrera limpia hay que caerle duro. Yo ahí discrepo. Yo creo que cuando alguien comete una falta, hay que caerle duro independientemente de si son muchas o pocas.

--- Es como en el futbol cuando expulsaron a Evaristo Coronado.

--- Algo así, pero aquí se encontraron un caso muy rico: alguien que nunca había cometido faltas y finalmente dicen que es igual que todos los políticos. Y el tono del informe es un poco así. Lo que ellos llaman es falta a la ética, perdón, pero no existe.

--- ¿Entonces usted volvería a hacerlo igual?

--- Es que creo que estoy obligado a hacerlo igual. Si yo fui el director de un proyecto y el encargado me dice que necesita una carta mía diciendo que dieron el servicio y que fue recibido a satisfacción... ¡es lo que un jerarca debe hacer!

--- ¿Lo hubiera hecho con cualquiera que haya dado servicios a una institución pública?

--- Siempre. Es un derecho que está en la Ley de Contratación Administrativa cuando la experiencia haya sido positiva.

¿El hecho de que doña Flor Isabel Rodríguez sea su amiga es solo un mal dato en esta situación?

Para la carta, es un hecho irrelevante. Mi deber era decir que el trabajo nos satisfizo. Me parece que ese es un dato que la Procuraduría utiliza para montar una teoría de la conspiración alrededor de mi caso. El argumento de la Procuraduría es un poco perverso: Leonardo Garnier es amigo de ella y le hizo una carta sabiendo que ella iba a presentar un documento de otra empresa y no precisamente de Procesos, para engañar a Recope... arman una novela impresionante que no tiene nada que ver con la realidad.

¿Tiene sentido tener una Procuraduría que hace novelas en vez de informes sobre hechos?

Yo prefiero cuestionar directo el informe porque no es lógico ni consistente y que responde a los juicios previos que se tenían sobre lo que se está investigando.

--- ¿Le creerá a un próximo informe de la Procuraduría?

--- Según el caso. Yo no dudo de que algunos informes se han sustentado en los hechos. En este caso me sorprendió que no fuera así. Yo esperaba otra cosa.

¿Cómo lleva ser protagonista de un problema más en Zapote?

Antes que eso, le digo de el costo personal muy duro. Esto complica a la familia y amigos.

¿Tan fuerte?

Sí, claro. Nos están diciendo “corruptos” tranquilamente. No es para nada bonito. Y cuando uno tiene más de 30 años en el sector público pensando que has hecho un trabajo decente, claro que es muy duro. Entonces yo no siento que yo sea un problema para el gobierno. Yo no lo generé con mis hechos. Se está generando un problema por una interpretación que no calza con los hechos.

Cuando el golpe no es por lo que uno hizo sino por lo que un tercero interpreta, no me siento haciéndole daño al gobierno. Me siento mal por lo que muchos piensan ahora sobre mí gracias a este informe.

--- ¿Cómo va a salir de esta?

--- Bien, aunque no como yo querría. Yo habría querido una carrera política sin cuestionamiento y que la gente joven lo vea. Me duele que habrá gente que nunca me va a creer porque a un político es difícil creerle y porque la Procuraduría de la Ética tiene un pedestal muy alto. El daño que le hacen a una persona decente es grande y duro; duele.

¿Cómo lo va a replicar?

Cuando uno lee en ese informe frases como “violaron todos los principios de la ética en la función pública”... Yo querría que la gente lea y se pregunte dónde Leonardo Garnier violó todos esos principios. Es realmente delirante decir eso. No hay un argumento que se sostenga. Es terrible que la Procuraduría diga eso.

¿Seguirá explicándolo desde aquí (despacho del Ministro)?

Sí, claro.

--- Un argumento común de ministros que renuncian tras ser cuestionados es “no quiero ser un obstáculo para el gobierno ni causarle problemas”. ¿No se aplica esto en su caso?

Al contrario. La Presidenta nos hay dicho que quiere que demos esta pelea y está contenta con el trabajo hecho. La reformas que impulsamos en educación valen la pena y aún no están consolidadas. Tenemos cosas qué hacer.