Los diputados utilizaron un instrumento reglamentario poco usual para resucitar el proyecto de ley para la atención de las personas con enfermedad celíaca, expediente 17.800, vetado en agosto del 2011 por la entonces presidenta Laura Chinchilla.
Esa herramienta es el resello, el cual les permite a los legisladores rechazar un veto presidencial, para luego ordenar la publicación y puesta en vigor de una ley de la República.
En este caso, el plan sobre la celiaquía (fuerte alergia a los alimentos que contienen gluten, proteína presente en los cereales como el trigo) fue rechazado y devuelto al Congreso por Chinchilla, quien consideró desproporcionado el plan.
La iniciativa pretende que se declare cuáles productos son libres de gluten e incluir etiquetas con especificaciones en los alimentos y medicinas sobre la presencia o no de esa proteína.
El plan fue presentado en el 2010 por la exdiputada socialcristiana Gloria Bejarano, con el fin de proteger a los enfermos de esta afección intestinal.