"Es un malentendido, nada que ver, es un montaje... soy inocente". Con esas palabras se defendió el exdiputado evangélico Justo Orozco, de Renovación Costarricense, al ingresar al Tribunal de Flagrancia de San José a las 6:20 p. m.
Orozco fue llevado por personeros de la Fuerza Pública, quienes lo condujeron al Tribunal a través del bulevar de la sede central del Poder Judicial.
El exlegislador camina cubierto con un pañuelo morado facilitado por la misma policía.
Minutos después, entró llorando la mujer que lo denunció por supuestos abuso sexual y privación de libertad en un motel de Pavas. Ella no dio declaraciones a la prensa.