Johnny Araya llega a barrios pobres con su propia ‘doctora’, su esposa Sandra León

Sandra León maneja las ‘Caravanas de Salud’, como parte de campaña del PLN

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“Por un Dios que ella no me habló de política, pero me atendió con cariño. Creo que si ganan ella y su marido, será una bendición. Voy a votar por ellos”.

Tres horas antes, Lillian Salazar era una indecisa, una más de esa mitad del electorado que se dirime entre abstenerse o escoger un candidato pendiente.

Pero todo cambió con la revisión de “la doctora’” a esa prótesis fallida que le habían puesto solo para taparle un hueco en la dentadura.

Esa doctora le prometió surtirle gratis la prótesis. Le dio la tarjeta para que llame al consultorio. También le dieron una bolsa con el logo de “Johnny Araya, presidente”, igual al estampado en el uniforme verdiblanco de la dentista y de otros diez voluntarios.

Le dieron la bolsa por haber respondido bien una pregunta: ¿cómo se llama “la doctora”?

Lillian contestó sin dudas. Se llama Sandra León. La recuerda porque antes salía en televisión y ahora es “la esposa del alcalde”, como se refirió al exalcalde josefino.

Estamos en San Sebastián, San José, y esta es una de las jornadas de la “Caravana de la Salud”, el programa desplegado por León con respaldo del Partido Liberación Nacional (PLN) desde la semana en que empezó la campaña electoral.

Lillian Salazar es solo una de las 250 pacientes enlistadas por un regidor municipal del PLN para atender entre viernes y sábado en San Sebastián. La semana pasada estuvieron en Alajuelita.

Salazar superó así la resistencia especial a Johnny Araya por “perseguir tanto” a vendedores ambulantes, como su marido, José Mora. “Él tiene que andar huyendo y a veces le han quitado la mercadería”.

En favor de Araya, Salazar cree que él hizo algo bueno por San José. “Por ejemplo, el Festival de la Luz y poner matas en muchos lugares. A mí me gustan las matas”.

Pero la atención odontológica de Sandra León fue determinante. “Me decidí hoy”, dijo esta mujer de 58 años, que tiene diabetes, hipertensión y osteoporosis. También tiene casa propia y atención en salud porque un hijo la aseguró.

Alrededor, muchos no estaban asegurados. Llegaron al salón comunal de barrio San Martín llamados por Alexánder Cano, regidor josefino (PLN) y dirigente en una parte de los populosos barrios del sur.

Cuenta que fue puerta por puerta enlistando gente sin ningún interés electoral. “Es un servicio comunal; aquí no hay nada de papelería electoral”, dijo, rodeado de personal uniformado con camisetas con el logo de campaña de Araya.

Afuera, cuatro carros 4x4 inusuales en este barrio. En la puerta, dos agentes de seguridad puestos por el PLN. Dentro, nueve profesionales o estudiantes en salud, incluida Sandra León o “la doctora”, como le dicen dentro del PLN.

Parte de la campaña. “Yo lo hago por regalar sonrisas y por calor humano”, contestó León, quien, según ella, no ha pensado en el beneficio político que esto le puede traer al Partido, aunque le esté financiando su proyecto.

“Ya he hecho esto antes, pero hasta ahora lo hacemos de esta forma. Sueño que esto crezca mucho y se convierta en un programa grande, como Venezuela o México”.

El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) dice que esto es válido, siempre que se no condicione el voto de la persona beneficiada.

En el PLN saben que esto sí trae réditos, que personas como Lillian quedan muy agradecidas cuando les aplacan un dolor o les dan “un tratamiento especial”, como llamó ella a tres tubos de pasta de dientes que llevaba en la bolsa decorada con el logo de Johnny Araya.

“Esto es parte de la campaña, pero había que preguntar a un paciente si es impropio que lo curen solo porque se esté en campaña”, dijo el jueves Rolando González, jefe de campaña del PLN, que está dedicando recursos al programa.

¿Cuánto aporta el PLN a esto? González y León dijeron no saber en detalle y el gerente de la campaña, Antonio Álvarez, dijo que hasta ahora el aporte ha sido “nada”. No sabía, por ejemplo, que el Partido había pagado al menos los uniformes de los odontólogos.

Trabajaron el viernes por la mañana y parte de la tarde. Este sábado solo en la mañana, porque el PLN tenía su asamblea para la tarde, con Johnny Araya.

A esa reunión iría el asambleísta Alexánder Cano, el que convocó a los pacientes y coordinaba la logística. Otras dos regidoras liberacionistas eran las que recibían a pacientes y les daban la ficha con número, como en un EbÁis.

La vecina Xinia Arriola, por ejemplo, nunca va al Ebáis. No tiene seguro y fue para que le sacaran una muela infeccionada. “No tenía plata. Estas cosas son caras”, dijo sin dejar de morder la gasa.

También va a votar por Araya. “Ha hecho cosas buenas, como los bulevares” y porque sus tres hijos, Michelle, Michael y Wanda, tienen beca para ir a la escuela.

Estaba tan contenta como Lillian, a quien en ese momento le revisaban la presión arterial. Después la inyectaron y ella se sintió aliviada.

A las 11:30 se colgó la bolsa con el logo de Araya y se fue a su casa con una decisión tomada. Ya sabe por quién votará el 2 de febrero.