San José
El candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), Johnny Araya, manifestó que hay un malestar en un sector del liberacionismo por la visita que hizo este sábado el candidato de Acción Ciudadana (PAC), Luis Guillermo Solís a la finca “La Lucha”, en San Cristóbal de Desamparados.
Solís visitó ese sitio, emblemático del liberacionismo, como parte de su “Ruta de la Alegría”, rumbo a la segunda ronda en que se medirá con Araya por la presidencia de la República.
En “La Lucha” están enterrados los restos de José ‘Pepe’ Figueres Ferrer, expresidente de la República y caudillo del PLN durante la revolución de 1948, en la cual resultó vencedor.
“Él (Luis G. Solís) ha renegado del PLN y mucha gente del PAC ha menospreciado lo que fue José Figueres en la historia de este país. Hay un malestar justificado por la utilización de un símbolo de un partido del que Luis Guillermo ha renegado”, afirmó Araya.
El candidato verdiblanco agregó que “dichosamente” la finca “La Lucha” es un lugar que se mantuvo fiel al PLN durante los comicios del 2 de febrero pasado, donde los verdiblancos ganaron todas las juntas receptoras de votos.
Johnny Araya también destacó que el recibimiento de Solís con sirenas—que no sonaban desde la muerte de Figueres, en 1990—fue organizado por el hijo del caudillo, Mariano Figueres, quien le dio la adhesión a Solís para esta campaña.
Mariano Figueres, quien salió junto con Solís del PLN hace 12 años, posee negocios y terrenos en “La Lucha”.
Araya afirmó hoy que el Partido fundado por Figueres, Alianza Patriótica, buscó conformar una coalición con el PAC y con el Frente Amplio para esta campaña, lo cual, según el candidato del PLN, demuestra la cercanía ideológica entre esas fuerzas.
Las declaraciones las dio el candidato verdiblanco a la salida de la reunión con el Sindicato de empleados de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
Durante la cita, Araya reiteró la necesidad de que el país tome una decisión cuanto antes sobre la construcción de una planta refinadora en Moín, Limón.
Previamente, Araya se reunió con unos 50 representantes de diferentes sindicatos del país.