San José
Los grupos pastorales de la iglesia católica serán los encargados de discutir y dar a conocer entre los fieles el documento “Rehabilitar la Política”, que prepararon los obispos para “iluminar” el proceso electoral que desembocará en las elecciones presidenciales del 2 de febrero.
José Francisco Ulloa, obispo de Cartago, informó que tomó la decisión de que en su diócesis sea la pastoral social la que organizara los grupos de reflexión sobre el folleto.
“Durante diciembre y enero todos los grupos parroquiales se van a organizar para discutir el documento en sus reuniones semanales o quincenales”, detalló.
El prelado agregó que la intención es que durante los dos meses previos a los comicios todos los grupos de la iglesia dejen de tocar sus temáticas particulares para iniciar el debate del documento.
Con respecto a su distribución, Ulloa indicó que la guía ética se distribuyó en todas las parroquias de cada diócesis.
“Ya los párrocos lo saben, deben facilitar que se dé esa discusión en el ámbito grupal, lo cual no impide que los sacerdotes comenten sobre el documento durante la misa”, afirmó.
El padre William Rodríguez León, secretario ejecutivo de comunicación de la Conferencia Episcopal, afirmó que esa labor está implícita entre las directrices giradas por la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
“Los sacerdotes somos la voz de los obispos en las parroquias. Por lógica es tácito que tenemos la obligación de ayudar en la promoción de los lineamientos éticos que se incluyen en el documento”, estimó.
Campaña evangélica. Pero el documento de la iglesia católica no será la única guía que los cristianos tendrán para pensar su voto durante los próximos comicios.
La Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC) anunció que en enero lanzarán una campaña multimedia en redes sociales, basada en los preceptos incluidos en varios documentos preparados por los pastores evangélicos.
“Creemos que los votantes cristianos necesitan una guía a la hora de votar, pues el país camina por el borde del precipicio con los ojos cerrados”, afirmó el presidente de la FAEC, Juan Luis Calvo.
Según el jerarca, hay algunos partidos cuyos postulados riñen con la idiosincrasia costarricense, con la Constitución Política y, por lo tanto, son "antinaturales".
Para revelar cuáles son esas políticas ‘anticristianas’, la FAEC trabaja en una propuesta de diseño del país.
“Siempre respetando que la decisión electoral es de cada persona, como líderes espirituales, tenemos la responsabilidad de dar luz en el tema político a nuestras congregaciones”, sostuvo Calvo.
Agregó que la FAEC invita a los pastores de las congregaciones evangélicas a hablar durante sus cultos sobre el derecho al sufragio y las consecuencias para el país del mal uso del voto.
“Hay que hablar en contra de la agenda que no es consecuente con la moral universal. Haremos la observación de cuáles son los partidos que no son consecuentes con los valores de la iglesia”, contestó el líder evangélico.
Según Juan Luis Calvo, la FAEC también promueve que todos los partidos del sector evangélico entren a una “convergencia política” que permita a esas agrupaciones llevar a la Asamblea Legislativa al menos 10 diputados cristianos.
“Así tendremos más músculo para, con respeto, golpearle la mesa a los políticos tradicionales y hacerles saber que estamos cansados que nos den atolillo con el dedo”, concluyó.
¿Compartirán guías? Ni Calvo ni José Francisco Ulloa concretaron si sus respectivas iglesias compartirían sus guías éticas durante la actual campaña.
Ulloa sí afirmó que la iniciativa evangélica de llevar 10 diputados al parlamento “puede ayudarnos mucho”.
“Los hermanos evangélicos están acorde con nuestros principios sobre la vida y la familia y, con un grupo de diputados evangélicos fortalecido, podemos defender los principios comunes”, declaró el obispo cartaginés.
A marzo pasado, la iglesia estimaba en 1,7 millones la cantidad de costarricenses que se declaraban católicos.
Según Juan Luis Calvo, la cantidad de cristianos evangélicos ronda el millón de fieles de los cuales 400.000 tienen derecho a votar en las próximas elecciones presidenciales.