En el 2002, el actual diputado liberacionista Jorge Angulo Mora logró que el Instituto de Desarrollo Agrario (IDA) titulara una propiedad a nombre de una empresa que él preside, pese a que el terreno pertenecía a su padre y nunca estuvo bajo el dominio del Estado.
Así lo determinó el propio IDA tiempo después de traspasar la propiedad a la sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S. A., cuyo presidente y apoderado generalísimo era Jorge Angulo Mora.
El Instituto, incluso, anuló el título de propiedad en el 2004, aunque en la actualidad el lote sigue estando en poder del legislador, según confirmó a este diario su hermano, Vladimir Angulo Mora.
Por ese caso, en el 2003 Vladimir querelló al actual diputado por los delitos de estafa y apropiación indebida. Sin embargo, un juez del Juzgado Penal de Corredores le dictó un sobreseimiento en el 2009.
El juez consideró , entre otros aspectos, que la querella era imprecisa y omitía detalles de los hechos acusados, además de que algunos no se adecuaban a ninguna figura penal y otros –que podrían constituir un delito– ya habían prescrito.
Lo pidió. En setiembre del 2002, Angulo –en representación de Inmobiliaria Hemperador del Sur– pidió al IDA el terreno, ubicado en Ciudad Neily donde hoy está el supermercado Megasúper, alegando que no estaba inscrito y carecía de título.
Además, presentó el testimonio de testigos, que aseguraron que Angulo había poseído dicha parcela durante varios años.
La Directiva del IDA avaló su petición y, el 13 de enero del 2003, el entonces jerarca de la entidad y actual diputado del PUSC, Wálter Céspedes, firmó con Angulo una escritura de venta del terreno por ¢4.000, a favor de la sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S. A.
Según la escritura, el lote era parte del proyecto de titulación Coto-Brus, que manejaba el IDA.
Sin embargo, el terreno pertenecía al padre del diputado, Hernán Angulo Guadamuz, fallecido en 1995 y quien lo compró a Juan José González, según lo demostró un estudio que hizo la Asesoría Legal de la Región Brunca del IDA.
El padre del diputado nunca presentó la escritura al Registro Nacional, por lo que la propiedad no fue inscrita a su nombre y se mantuvo registrada a nombre de González, el anterior dueño, según lo señaló la misma asesoría legal.
Error. En el 2003, la madre de Jorge Angulo, Margarita Mora, acudió al Archivo Nacional, pidió un segundo testimonio de la compra que había hecho su esposo en 1965 y logró inscribir el lote a su nombre.
Al hacer el plano se enteró de que el IDA ya le había titulado el lote a la empresa que preside su hijo.
“La propiedad ya se encontraba inscrita a nombre del señor Juan José González González y no a nombre del IDA, por lo que jamás podría suceder lo que sin razón sucedió: que el IDA le titulara a Inmobiliaria Hemperador del Sur S. A. dicho terreno”, concluyeron en el 2006 la asesora legal de la Región Brunca, Margarita Elizondo, y el director, Bernal Monge.
“El IDA erróneamente tituló el inmueble que era propiedad del difunto esposo de la señora Mora Chavarría a la sociedad Inmobiliaria Hemperador del Sur S. A.”, dijeron en el 2006 Elizondo y Monge.
“Debemos tener claro las posibles consecuencias que esto acarrearía para el IDA: se puede dar una demanda millonaria, por cuanto este instituto traspasó una finca a un particular, pero dicho inmueble no le pertenecía”, indicaron los funcionarios del IDA.
Nulidad. Ante el reclamo de la madre de Jorge Angulo, el IDA inició una investigación que llevó a la Junta Directiva a anular el traspaso del terreno en noviembre del 2004. Angulo alegó entonces que se trataba de dos propiedades diferentes. Esto fue descartado por las autoridades de la Región Brunca, para quienes “quedó claro que no se trataba de inmuebles distintos”.
La semana pasada, el director jurídico del IDA, Carlos García, calificó este caso como “un engaño”.
La Nación trató de hablar con el diputado sobre este asunto, pero él remitió cualquier consulta a su abogado, Rafael Gairaud, quien no contestó los mensajes que se le dejaron la semana pasada.
La decisión de anular el título concedido a Angulo fue ratificada por la directiva del IDA en el 2007.
Meses después, la Sala IV ordenó a la institución revertir ese acto, pues consideró que Angulo no fue informado del proceso y se violó su derecho de defensa.