Hija de vicepresidenta liderará juventud del PAC

Tendencia que perdió proceso pide a autoridades evaluar rumbo del Partido

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Marisa Batalla, la hija de 30 años de la segunda vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón, es la nueva presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de Juventud del Partido Acción Ciudadana (Cenjupac).

La elección se efectuó este domingo, en el gimnasio del Liceo de Costa Rica, entre las 10:30 a. m. y las 3:14 p. m.

En las votaciones participaron más de 940 personas, provenientes de las siete provincias.

Al ser las 5:20 p. m. de ayer y con el 100% de las mesas escrutadas, el PAC informó de que Juventudes Unidas, la tendencia que encabeza Batalla, resultó ganadora con 583 votos (61%), mientras que su rival de la agrupación Gente Joven, Ariel Romero, obtuvo 342 adhesiones (36% del total).

En los comicios internos se registró un 3% de votos nulos.

Los resultados le permitirán a Juventudes Unidas, además de encabezar el Cenjupac, adjudicarse los diez delegados de la juventud a la Asamblea Nacional del PAC.

Marisa Batalla afirmó que el proceso de elección demostró que el PAC sí tiene fortaleza en su capacidad organizativa.

“Esta votación comprueba claramente que existe un apoyo mayoritario a un proyecto político que defiende los derechos humanos, los nuevos liderazgos y la ética colectiva”, dijo.

Los nuevos integrantes del Cenjupac asumirán sus cargos de inmediato, pero los diez delegados a la Asamblea Nacional iniciarán funciones cuando se concrete el proceso de renovación de las estructuras y se integre la nueva Asamblea Nacional de Acción Ciudadana.

El dirigente de la tendencia perdedora, Ariel Romero, afirmó que pese a los resultados, terminó el proceso satisfecho. Dijo que el volumen de participación le demostró que hay “un grupo importante” de partidarios que están disconformes con el rumbo que tomó el Partido.

Romero, y su tendencia Gente Joven, pretenden devolver al PAC a los valores que sembraron Ottón Solís y los demás fundadores del Partido, que este este diciembre cumplirá 16 años.

“Los resultados deben ser tomados por las distintas tendencias y por los dirigentes del Partido como una clara señal de que es necesario empezar a hacer una profunda introspección de la situación actual”, comentó.

Polémica. La elección de las nuevas autoridades de la juventud del Partido de Gobierno transcurrió con normalidad, a pesar de la controversia que provocaron las denuncias que Gente Joven hicieron contra Marisa Batalla.

La tendencia de Romero denunció que Batalla mintió al afirmar que nunca había militado en el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), excepto en la campaña que hizo su madre para alcanzar una diputación para el periodo 2006-2010.

Según Gente Joven, Batalla se contradijo, así lo denunciaron con base en un contrato en el que el PUSC se comprometió a pagar por los servicios de Batalla como “activista”, entre octubre del 2005 y enero del 2006.

La Nación tiene copia de un che que del Banco Nacional de Costa Rica que el PUSC en apariencia giró a nombre de Marisa Batalla por ¢800.000.

No obstante, ella rechazó la veracidad de ambos documentos y afirmó que nunca recibió ningún pago de parte de la fuerza política en la que militaron su mamá y su abuelo, Luis Manuel Chacón.

“El PUSC ni siquiera logró cobrar deuda (contribución estatal) en esas elecciones porque fueron un desastre, a Ricardo Toledo (quien fue el candidato presidencial) le fue muy mal, entonces, digamos ¿cómo pude haber cobrado yo algo si el partido ni siquiera logró cobrar?”, cuestionó la dirigente.

En los comicios del 2006, el PUSC tuvo derecho a cobrar ¢ ¢862 millones de deuda política.

Batalla dijo que no había tenido tiempo de confirmar la veracidad del supuesto pago a su nombre y que lo hará esta semana.