Gobierno subiría peajes a ¢300 para financiar trenes

Zapote también pide a diputados nuevo tributo a autos de lujo para Incofer

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El Gobierno negocia con los diputados una reforma al proyecto de ley de fortalecimiento del Incofer, para financiar el tren eléctrico con un aumento en las tarifas de peaje.

Así, todos los conductores de vehículos que pagan hoy ¢75 por transitar en las vías hacia Cartago y Alajuela, o ¢150 en las de Limón y San Ramón, desembolsarían ¢300, de los que ¢225 irían al Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).

Hoy, ese pago es una tarifa regulada que se dedica exclusivamente a la reparación y mejoramiento de las autopistas en que se cobran.

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El viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, dijo que esa es una de las opciones más viables para darle fondos a la entidad y que defina un proyecto de tren eléctrico.

Además, el Gobierno pretende incluir en el plan para el fortalecimiento del Incofer un porcentaje extra en el impuesto a la propiedad de los vehículos que se cobra en diciembre.

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Ese porcentaje se cobraría por autos de lujo, o sea, aquellos cuyo costo supera los 40 salarios base (poco más de ¢16 millones), según una tabla de valores fijada por Hacienda.

“Hay una especie de consenso para que los vehículos de lujo sean los que paguen. Los carros de menos de ¢15 millones pagarían el impuesto al ruedo normal”, dijo Mora.

Con estas opciones, el Poder Ejecutivo desiste de la idea original de financiar los trenes con un 5% del impuesto sobre las gasolinas, que daría ¢22.000 millones anuales.

Las nuevas opciones de financiamiento solo lograrían recaudar, según el viceministro de la Presidencia, cerca de ¢10.000 millones cada año.

Apuros. Aunque mantenía negociaciones con los diputados, el Gobierno apresuró el último trámite del proyecto antes de su votación, el jueves pasado, debido a la falta de voluntad de los legisladores para asistir a una reunión convocada por el Ejecutivo.

Así justificó Luis Paulino Mora el apuro por abrir el último turno de presentar mociones de fondo a la iniciativa, que varios legisladores recibieron con sorpresa.

“Si no llega nadie a negociar, uno entiende que no hay negociación. Si nos hubieran pedido pararlo por un día, lo habríamos hecho”, dijo el viceministro.

Edgardo Araya, del Frente Amplio, opinó que no es prudente, en este tipo de diálogos políticos, hacer movimientos que puedan generar desconfianza a los interlocutores.

Añadió que su partido no ve problema ni en cobrarles a los carros de lujo ni aumentar los peajes o, incluso, aprobar el plan sin una fuente de recursos clara, con tal de darle armas al Incofer.

La oficialista Marcela Guerrero dijo que hay buena actitud para negociar con los partidos y que, antes de definir el financiamiento, hay que aclarar si las fracciones están de acuerdo en aprobar el proyecto de ley.

Por su parte, el libertario Otto Guevara se opone al cobro del impuesto al ruedo pues dice que afecta a propietarios de autos que no usan el tren. También criticó que el Incofer no tenga claridad sobre cuál proyecto de tren eléctrico quiere desarrollar.

Ante el escenario tan complicado, el Partido Liberación Nacional pidió sacar de la agenda de sesiones extraordinarias el proyecto, mientras se logra negociar la fuente de recursos definitiva.