Nueve votos son suficientes. Así lo consideró el Gobierno al solicitarle apoyo a la bancada del PUSC para colocar, este mes, el proyecto de Ajuste Tributario a la cabeza de la agenda de primeros debates en el plenario legislativo.
El primer vicepresidente, Rodrigo Oreamuno, reconoció ayer que ha reiterado esta petición cada vez que se ha encontrado con los personeros del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y que espera tener una respuesta antes del 12 de junio.
Para esa fecha se tiene prevista la tercera reunión pública entre el presidente José María Figueres y su antecesor, Rafael Angel Calderón, con el fin de conocer el avance de la agenda de proyectos de consenso.
El plan de ajuste tributario propone aumentar el impuesto de ventas del 10 al 15 por ciento, crear un gravamen del 1 por ciento sobre los activos de las empresas, reformar el tributo sobre la renta y eliminar los impuestos menores.
Dicha iniciativa se estudia en la Comisión de Asuntos Hacendarios. El pasado miércoles se integró una subcomisión para analizar las 352 mociones presentadas al proyecto y rendir un informe el 14 de junio.
Oreamuno afirmó que los impuestos deben ser aprobados en junio, pues de lo contrario el Poder Ejecutivo deberá tomar acciones administrativas más severas para obtener recursos frescos, como aumentar el impuesto selectivo de consumo.
En el período de sesiones ordinarias se ocupa 38 votos para modificar la agenda del plenario legislativo. El Partido Liberación Nacional (PLN) tiene 28 diputados y espera el apoyo de al menos un partido minoritario.
Pero la visión de algunos diputados del PLN es que el proyecto tendría más posibilidades en agosto, en sesiones extraordinarias, pues el Gobierno puede alterar a su antojo el orden del día del plenario.
Bernal Aragón, jefe de fracción del PUSC, afirmó que la solicitud de votos no ha sido formulada de manera oficial por el Gobierno. Empero, recalcó que su partido mantiene una postura tajante en materia de impuestos.
Recordó que el PUSC hizo una propuesta de solución al déficit fiscal en la denominada Declaración de Puerto Carrillo, pero que el Gobierno aún no ha respondido.
"Nunca vamos a dar los votos para alterar el orden del día, ni para aprobar los impuestos. Si ellos los aprueban será responsabilidad suya", dijo.