Gobierno paralizó obras relacionadas con isla Calero

Vías, puentes, electricidad y agua potable se quedaron a medias

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Sarapiquí y San Carlos. El gobierno de Laura Chinchilla interrumpió, desde la primera semana de junio, la ejecución de los proyectos anunciados para mejorar la seguridad y las condiciones de vida de los pueblos próximos a isla Calero, Limón.

Se trata de la apertura de una carretera paralela al río San Juan desde Boca San Carlos hasta Delta Costa Rica y de la construcción de helipuertos y de un puente peatonal sobre el río Colorado para acceder a isla Calero.

Además, la instalación de un muelle en el río Colorado, la conexión del servicio eléctrico y de agua potable a los pobladores de Trinidad, Fátima, San Antonio y Delta Costa Rica.

La inversión prevista supera los ¢7.000 millones. De este monto Conavi ya invirtió ¢3.000 millones en carreteras y puentes.

La promesa la hizo el Gobierno luego de que se conociera de la invasión del Ejército de Nicaragua a una porción de isla Calero conocida como isla Portillos, en octubre del 2010, caso por el cual el país demandó a Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, Holanda.

Pura esperanza. Hoy, los costarricenses asentados en la margen sur del río San Juan, desde Cutris de San Carlos hasta Delta Costa Rica de Sarapiquí y, que se ilusionaron con los anuncios, tienen serias dudas de que los planes se concreten.

Gerardo Quirós, presidente de la Asociación de Desarrollo Comunal con sede en Fátima, dice que aún no se les ha explicado con claridad los motivos de la decisión.

“Unos dicen que se agotaron los presupuestos. Otros que el Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) no ha dado los permisos y argumenta que las obras tocan el Corredor Fronterizo Norte donde no se pueden hacer movimientos de tierra ni derribar árboles”, señaló Quirós.

La Nación recorrió la zona y constató lo siguiente:

Al lastrado de la carretera paralela al San Juan, a partir de La Aldea de Sarapiquí, pasando por Fátima y hasta Delta Costa Rica, le faltan tres kilómetros para completarlo, así como la colocación de al menos un puente metálico.

También está suspendido otro tramo de la vía paralela que comienza en Boca San Carlos y debe terminar en Fátima, pasando por Cureña, Trinidad y La Tigra de Sarapiqui.

En igual situación está el mejoramiento de la ruta entre Buenos Aires y Tiricias de Cutris. La empresa Constructora Herrera ya había avanzado 18 kilómetros hasta Cocobolo de Cutris cuando el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) le dio orden de parar.

El terreno previsto para el helipuerto en Delta Costa Rica está encharralado.

Los trabajos para construir un muelle en esa misma localidad, están varados desde febrero.

Sobre la electrificación, el ICE definió en diciembre los puntos donde colocaría postes, pero desde entonces el proyecto no avanza.

Los vecinos están urgidos de agua potable. Ellos se abastecen de agua llovida o de pozos artesanales. En San Antonio de Sarapiquí hay urgencia de una nueva escuela. El proyecto está financiado, pero se podrá iniciar hasta que Minaet otorgue el permiso, explicó a este medio la educadora Yorleny Rodríguez.