Gerentes de Conavi y MECO se pusieron de acuerdo para descalificar a Pedregal de concurso por contrato

El funcionario del Conavi, según trasciende en una intervención telefónica, sacó a un oferente pese a que su propuesta era de menor costo para el Estado

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La investigación judicial sobre el Caso Cochinilla asegura que MECO y Carlos Solís Murillo, exgerente financiero del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), se pusieron de acuerdo para sacar del camino a la empresa Quebradores Pedregal de un concurso para otorgar un contrato de obra vial.

Los hechos habrían ocurrido en torno al concurso para desarrollar obras en la ruta 160, en Nosara, Guanacaste.

Según el expediente judicial, el gerente del Conavi habría actuado por solicitud de Abel González Carballo, gerente de Operaciones de MECO, empresa a la que, finalmente, le fue adjudicado el trabajo.

Según el documento, Solís Murillo emitió un informe descalificando a Quebradores Pedregal y justificando la resolución en “los compromisos de la empresa”.

Tal decisión, dice la investigación, la habría tomado el alto jerarca del Conavi “previo acuerdo con González Carballo” y pese a que Pedregal representaba la opción “de menor costo para el Estado”.

Las otras oferentes eran las constructoras MECO y H. Solís.

Luego de dejar por fuera a Pedregal, el gerente financiero redactó otro informe en el que recomendó adjudicar la licitación a MECO.

En dicha resolución también participó Carmen Madrigal Rímola, directora de Proveeduría Institucional del Conavi, afirma el expediente judicial.

La investigación judicial agrega que, en el caso del gerente financiero del Conavi, por esa gestión habría recibido como dádiva el pago de un almuerzo.

Por otra parte, el documento cita que Madrigal Rímola recibía dádivas “de diversa naturaleza” por parte de los personeros de MECO, como premio por brindar información y estimular, desde adentro, procesos de adjudicación.

Entre los beneficios que habría obtenido la directora de Proveeduría del Conavi, se encuentra la asesoría, por parte de uno de los abogado de MECO, para renovar la visa de una mujer salvadoreña quien trabaja como empleada doméstica en su casa.

Según el documento del OIJ, un elemento fundamental para presumir la responsabilidad penal de Solís Murillo y Madrigal Rímola “es el hecho de haber concretado sus expectativas ilegales en la exclusión programada de un participante a partir de la solicitud de González Caballo”.

A partir de ahí, reseña el expediente judicial, “cualquier eventual competencia empresarial es materialmente imposible, si se cuenta con los recursos internos para evitar que esto sea una realidad”.

Además, agrega la investigación del OIJ, “más allá de Ia promesa de dádiva y la consabida propensión y relación de confianza que Solís Murillo ha establecido en favor y con González Carballo y MECO, se pueden afirmar resultados tangibles que amenazan el interés público, el deber de probidad y la sana competencia empresarial”.

Asimismo, cita el expediente, se dan adjudicaciones a partir de solicitudes clandestinas, correspondidas con beneficios económicos y materiales que conducen al funcionario público a integrarse al “modelo corruptor”.

“Bastan unas llamadas telefónicas y algunos ofrecimientos ilegales de una cuantía, que no es especialmente significativa, para producir resultados como los que se describen en el informe”, reza el documento.

La siguiente es una conversación telefónica entre el gerente financiero del Conavi (Carlos) y el gerente de operaciones de MECO (Abel).

Abel: Mae, vamos a almorzar mañana. Es que hoy acaba de llegar Carlos y quiere que haga una reunión y no sé qué, y que esto y que lo otro, entonces, no sé si vamos a almorzar mañana.

Carlos: Mae, yo estaba revisando... Es que no sé cuáles son los compromisos de Pedregal, Abel.

Abel: Ajá.

Carlos: Pero Pedregal, la capacidad es limitada, huevón.

Abel: Es muy limitada, es muy, muy limitada.

Carlos: Ah, no. En serio, yo es que aquí tengo que pedirle unos compromisos, pero…

Abel: ¿Para cuál decís vos? ¿Estás analizando cuál licitación?

Carlos: Pero... estoy revisando uno de suministro de mezcla, mae.

Abel: Ajá.

Carlos: Uno de suministro de mezcla, huevón.

Abel: Mae, pero no tienen ni planta.

Carlos: ¿Ah?

Abel: No tienen la planta.

Carlos: No, no tienen ni verga. Eso es lo que estaba viendo, huevón.

Abel: Sí, no tienen planta.

Carlos: Mae no tienen equipo, huevón. No tienen equipo. Vea, mae…

Abel: Ojalá te Io pudieras volar, mae.

Carlos: No tienen equipo, mae, no tienen equipo. Es que yo, técnicamente, no puedo, huevón. Pero voy a hablar, voy a hablar porque ¿con qué equipo van a hacer eso? Ofreció 13 vagonetas, pero no las tienen.

Abel: No, es que las vagonetas se las tienen embargadas; no son de ellos, son de otra gente, del hermano, de Alejandro.

Carlos: No, es que yo estaba viendo que, diay, lo que tienen son una capacidad ahí de…

Abel: No, no, no. Si podés echártelo al suelo, dale camino, mae; dale camino.

Carlos: Es que presentaron una línea de crédito, entonces ahí es donde se están salvando, huevón.

Abel: ¿De veras?

Carlos: Sí, pero voy a ver cuáles son los compromisos, porque si tiene compromisos altos, los saco, mae. Es decir, hay que pedirle cuentas, a ver cuáles son los compromisos, porque no presentó ni mierda, mae.

Abel: No, no. Si podés volártelo, mucho mejor, mae.