México D. F. “Difícilmente yo duermo tranquila”... Con esas palabras describió la presidenta, Laura Chinchilla, su percepción sobre la capacidad de las cárceles del país para retener a criminales de alta peligrosidad.
Lo afirmó en esta ciudad, a la cual vino en busca de apoyo para desmantelar bandas del crimen organizado regional y aprehender a sus cabecillas.
¿Está el país listo para retener a ese tipo de personas?, se le preguntó luego de que México se comprometió a suministrar información de inteligencia que ayude a identificar a estos grupos y sus movimientos en Costa Rica.
“El sistema penitenciario costarricense ha acumulado algunos problemas que han resultado evidentes precisamente en estos meses. Uno de ellos es una capacidad limitada para una población penitenciaria que viene creciendo de manera acelerada, tenemos sobrepoblación”, respondió la mandataria en el piso 42 del hotel Presidente Intercontinental.
Lo hizo en una entrevista concedida la noche del lunes de 7:30 p. m. a 7:50 p. m. “No se trata solamente de más espacios carcelarios”, continuó. “ Se trata de mejorar la seguridad de ciertos espacios por la naturaleza de esta criminalidad. Yo estoy convencida de que requerimos ampliar las facilidades de máxima seguridad y fortalecer mucho la capacidad que hoy tenemos”.
¿Sería fácil dormir para la presidenta si un cabecilla de este tipo de organizaciones cae en una cárcel costarricense? “Difícilmente yo duermo tranquila ya con la gente que tenemos ahí, difícilmente yo duermo tranquila...”, dijo,
Ayer, un reportaje de La Nación reveló que a un preso de Máxima Seguridad de La Reforma le bastan 10 minutos para cortar un barrote de su celda y escapar.
Adicionalmente, varios incidentes han puesto en jaque al sistema penitenciario en los últimos meses. Tal es el caso del intento de fuga del 11 de mayo, en Máxima Seguridad de La Reforma, en el que fallecieron dos reos y un custodio.
“Necesitamos habilitar más espacios carcelarios, en este año habilitamos 1.000 más y tenemos una inversión en el Congreso de la República que nos va a permitir ampliar”, añadió la mandataria.
No obstante, Chinchilla destacó la importancia de haber firmado un tratado de extradición con México para enviar a este país a criminales, algunos de alta peligrosidad, que sean perseguidos aquí.
¿Pero qué pasa si una de estas personas, si bien tiene causas pendientes en México, cometió un delito en Costa Rica y debe ser procesado en suelo costarricense?
“Por lo menos, mientras operan los procesos de salida de estas personas, claro que hay que contar con una capacidad mínima de alojamiento (en las cárceles)”, dijo la presidenta.
Sobre el financiamiento, el lunes Chinchilla se mostró optimista en que los diputados avalarían su apuesta: obtener más recursos mediante nuevos impuestos. Ayer, lamentó que el Congreso frenara la aprobación de un tributo a las sociedades anónimas.
También ayer, la mandataria insistió en que, para combatir a las grandes bandas, se deben fortalecer las instituciones públicas y limpiarlas de corrupción.
“Sociedades muy opacas se prestan mucho más para la penetración del crimen organizado”, sostuvo en un encuentro con el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales..
Además, en una conversación con miembros del Cámara de Senadores mexicana, afirmó que Costa Rica debe ordenar los flujos migratorios que recibe.
Consultada por este medio, Chinchilla explicó que su intención es aplicar ahora la nueva Ley de Migración, que es más estricta, a través de una reglamentación que se acaba de promulgar.