Diputadas de varias fracciones legislativas exigieron, este martes, una mayor presencia del ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto, en la Asamblea Legislativa, en el marco del inicio del periodo de sesiones extraordinarias que, esta vez, se extenderá por ocho meses.
El jerarca de la Presidencia es, por definición, el ministro encargado de las relaciones entre Zapote y Cuesta de Moras y su labor es fundamental en el periodo de sesiones extraordinarias, cuando por Constitución Política es el Gobierno quien tiene el control de la agenda parlamentaria.
No obstante, legisladoras como Silvia Hernández, de Liberación Nacional (PLN); Xiomara Rodríguez, de Restauración Nacional (PRN); María Inés Solís, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), la independiente Zoila Volio e, incluso, la oficialista Paola Vega enfatizaron en que una mayor presencia del ministro es fundamental.
En un discurso ante el plenario, Hernández incluso invitó a Marcelo Prieto a un tour por el nuevo edificio de la Asamblea Legislativa, en caso de que tenga el temor de perderse, como les ha sucedido a muchos congresistas, con tal de que tenga una mayor presencia durante estos ocho meses.
En esta ocasión, las extraordinarias se extenderán por ocho meses porque el Congreso cambió el orden en que se desarrollaba el año parlamentario.
Una legislatura empieza en mayo y, tradicionalmente, los diputados tenían el control de su agenda por los primeros tres meses y el Gobierno la dominaba en los últimos cinco meses.
En mayo del 2021 entra en vigencia un cambio que divide el año en cuatro periodos de tres meses:
Primer periodo de sesiones extraordinarias (Zapote controla la agenda legislativa): de mayo a julio del 2021.
Primer periodo de ordinarias (diputados dominan la agenda): agosto a octubre 2021.
Segundo periodo de extraordinarias: noviembre y diciembre del 2021, enero del 2022.
Segundo periodo de ordinarias: febrero a abril del 2022 y cierra el periodo.
A partir de este 1.º de diciembre, empieza el último periodo de extraordinarias de cinco meses, según el esquema anterior, y ese lapso se junta con el nuevo periodo de extraordinarias, que son tres meses. En total, Zapote dominará la agenda por ocho meses.
Tanto Hernández como María Inés Solís explicaron que un periodo de ocho meses implica un riesgo para el Gobierno y para el país, pues tanto puede ser el marco perfecto para una agenda de reactivación y salvamento del país, como ser su ruina.
“Ocho meses que pueden ser retroceso para Costa Rica o pueden empezar a marcar una ruta hacia delante. Ya vimos la agenda en primera convocatoria, pero también tenemos que ver lo que no convocó el Ejecutivo”, dijo Hernández.
La liberacionista agregó que, frente a la “crisis de liderazgo y de confianza”, hay una “obligación de marcar la ruta”. También criticó que se dejen proyectos por fuera para verle mociones, como sucedió con el plan de Ley Marco de Empleo Público.
“El hecho es que no viene a la Asamblea, el ministro no hace ese trabajo de coordinación. A mi parecer, es su función principal y hace muchísima falta. Se lo he escuchado a los jefes de fracción y lo sentimos los diputados”, agregó.
La jefa restauracionista, Xiomara Rodríguez, adujo que, a su criterio, la comunicación entre Prieto y los diputados no ha estado mal. Eso sí, dijo que el ministro debe estar en constante comunicación con la Asamblea y conocer a fondo los proyectos que se discutan.
“En este plazo, si el Ejecutivo no tiene claridad, debe estar en una constante coordinación con los diputados para saber qué expedientes se mueven. El ministro tiene un trabajo muy fuerte”, apuntó.
Paola Vega, del Partido Acción Ciudadana (PAC), reconoció que, si las fracciones denuncian esa ausencia de Prieto, hay que ponerles atención y tomarlo en cuenta, porque “son las que más viven esa falta de coordinación con la Presidencia”.
“En lo personal, sí me parece que podría mejorar su presencia y tener un rol más activo, en el día a día, estar más pendiente de algunas agendas”, machacó.
La independiente Zoila Volio se manifestó preocupada, pero a la vez dijo que hay tiempo para construir una agenda, si el ministro Prieto se hace presente en el Congreso y si está accesible para los congresistas.
“Son ocho meses que estamos entregando el plenario al Ejecutivo y este tiene una altísima responsabilidad. Yo quiero ver proyectos de generación de empleo e inversiones”, dijo.