Familias que llevan la diputación en la sangre

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Así como hay familias donde el hijo sigue la tradición del padre al convertirse en doctor o abogado, también hay que convertirse en diputado.

Entre los casos más conocidos está el de los Román Ocampo, cuya representante actual es la legisladora guanacasteca María Ocampo.

Su padre y su suegro fueron diputados por aquella provincia, al igual que su esposo, Luis Román Trigo, lo mismo que su sobrina, María Lourdes Ocampo.

Otro ejemplo de la misma provincia es el de los hermanos Sigifredo y Luis Antonio Aiza.

El primero ocupó una curul entre el 2002 y el 2006. Su hermano pretendía llegar a cuesta de Moras en el periodo siguiente, entre 2006 y 2010, pero el Sigifredo no estaba de acuerdo en que saliera un Aiza y llegara otro.

Generaciones mayores del PLN también dejaron “sangre verde” en sus hijos, como en el caso del exdiputado Jorge Luis Villanueva.

Su hijo Luis Gerardo ocupa una curul por tercera vez en representación de la provincia de Cartago y tener en su palmarés, además, una presidencia legislativa, igual que su padre.

En el PUSC. Rodolfo Sotomayor, jefe de la fracción de la Unidad Social Cristiana, es otro que se alimentó de la política que le enseñó su padre, exlegislador fallecido.

José Luis Vásquez, diputado del periodo 2006-2010, admira con orgullo a su hijo homónimo, quien encabeza la papeleta socialcristiana para las elecciones del 2014.