Fabricio Alvarado descarta contratar a estratega de campañas de Luis Guillermo Solís y Antonio Álvarez

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El candidato presidencial de Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, descartó contratar al estratega Iván Barrantes como su asesor de cara a la segunda ronda del 1.° de abril.

Al final, "por criterios de idoneidad", Alvarado se inclinó por no contratar los servicios de Barrantes, quien trabajó en campaña para el actual presidente Luis Guillermo Solís, en el 2014, y para el excandidato del PLN, Antonio Álvarez, en el 2017.

Alvarado explicó que él está a gusto con su equipo y no considera necesario variar la estrategia que se utilizó en la primera ronda.

"Se le agradece habernos dado su opinión y su criterio, pero se tomó la decisión de no contar con él en esta campaña política. Básicamente, por criterios de idoneidad, hemos tenido un equipo bastante sólido, bien dirigido por nuestro compañero Juan Carlos Campos y consideramos que quizá no iba a ser necesario contar con más personas en ese sentido, más que las que hemos venido sumando en materia de comunicación y prensa".

"Por lo menos, a mi criterio personal, y fue una decisión dirigida por este servidor, yo considero que la campaña en primera ronda íbamos por buen camino y no debíamos hacer ninguna variación al respecto", expresó el aspirante de Restauración.

Fabricio Alvarado sí reconoció que Barrantes brindó su opinión ante varias consultas y que lo acompañó en unas tres reuniones.

"Iván Barrantes no pertenece a nuestro equipo. Él asistió a algunas reuniones en la que se pidió su opinión, como se la hemos pedido a otros analistas y otras personas que, de alguna manera, tuvieron espacio o participación en otras campañas políticas", explicó Alvarado.

Al respecto, Barrantes dijo: “No me queda clara la idoneidad que menciona Fabricio, pero asumo es visión del mundo y forma de trabajo, lo cual posiblemente no me hace compatible con su equipo de primera vuelta . Creo que el concepto de idoneidad que utiliza el candidato no es correcto, simplemente su equipo y yo no fuimos compatibles y eso es muy normal en los negocios. Si no hay química, no puede haber relación”.

Agregó que él fue llamado a hacer un diagnóstico del potencial de la campaña de Alvarado. ”

Es un hecho que Restauración tuvo un resultado y un triunfo inesperado hasta para ellos mismos, lo cual implica que su organización y procesos de cara a una segunda vuelta merecen ser evaluados y readecuados de cara a su nueva realidad competitiva. Ellos han decidido continuar con el mismo esquema de primera vuelta y es una decisión de su comando de campaña, no sé si del candidato”.

“En pocas palabras di una asesoría de dos semanas como lo haría con cualquier otro cliente y he de ser enfático que, como experto en el tema, no comparto su decisión de continuar con el mismo equipo y procesos de primera vuelta”, continuó.

Fue el candidato a segundo vicepresidente, Francisco Prendas, quien confirmó los acercamientos con Barrantes, la semana pasada.

Según Prendas, también estaban en conversaciones con varios asesores en comunicación, especialistas en ingeniería de datos y rastreo de información en redes sociales, así como expertos en generación de contenidos para redes sociales y medios de comunicación masiva, periodismo y estrategia política.

Iván Barrantes apareció en la escena política nacional en el 2014, cuando ideó la estrategia de campaña del ahora presidente. Por sus servicios, el Partido Acción Ciudadana (PAC) le desembolsó ¢111 millones, de los cuales ¢75 millones correspondieron a un premio por el resultado en las urnas.

Ese mismo año, Barrantes formó parte del equipo asesor de Solís ya en Casa Presidencial; sin embargo, su paso fue relámpago y atropellado.

El mandatario Solís le pidió su salida, solo tres meses después de fungir como "consejero sin remuneración". Tomó esa decisión luego de que Barrantes le dijera a La Nación que él atendía a sus clientes del ámbito privado a la vez que servía al mandatario.

Dos años después, Barrantes estuvo a cargo de la campaña del Movimiento Libertario para las elecciones municipales del 2016. Sin embargo, la agrupación liderada por Otto Guevara no ganó ninguna de las 67 alcaldías por las que compitió y más bien perdió las dos que tenía.

Posteriormente, a inicios del 2017, el estratega apareció de nuevo como "asesor externo" de la precampaña de Antonio Álvarez.

En palabras de Francisco Chacón, quien estuvo a cargo de la jefatura de campaña, Barrantes ayudó a ver cosas que no estaban viendo desde adentro, "el comportamiento de electorado como tal".

Incluso, Barrantes estuvo presente durante el acto que Álvarez organizó para recibir los resultados de la contienda interna, en la cual venció al expresidente José María Figueres Olsen (1994-1998).

Vínculos empresariales

En el seno de la Asamblea Legislativa, el polémico importador de cemento chino, Juan Carlos Bolaños (hoy en prisión), también dijo haber tenido un acercamiento con Iván Barrantes.

El 25 de agosto del 2017, cuando el diputado del PAC, Ottón Solís se lo preguntó, el empresario respondió: "Don Iván, en algunas ocasiones se le han contratado algunos servicios de él, pero llegó ahí a la oficina a brindar sus servicios y ahí lo conocí, en la oficina".

Casi seis meses después, el 8 de febrero del 2018, Fernando Sánchez Sirias, gerente general de la Constructura Sánchez Carvajal, también reconoció que contrataron los servicios de Barrantes, a quien le pagaron unos $60.000 por realizar "un programa de cómo mejorar la imagen de la compañía" y que, al final, no utilizaron.

"Nosotros funcionamos en el sector público, entonces lo que él nos recomendó era más para el sector privado y en realidad no nos funcionó", dijo Sánchez sobre la contratación de tres meses.

Él expreso esas palabras en la Comisión Investigadora de Créditos Bancarios, donde se investiga un préstamo por $117 millones que el Banco Nacional le otorgó al consorcio Hidrotárcoles, del cual forma parte Sánchez Carvajal, para la construcción de la planta hidroeléctica Capulín San Pablo.