La Fundación Rockefeller Brothers (RBF, por sus siglas en inglés) designó al expresidente de la República, Carlos Alvarado (2018-2022), como nuevo integrante de su junta directiva.
Con un patrimonio de más de $1.000 millones, la RBF es una organización filantrópica dedicada a promover el cambio social mediante el desarrollo de proyectos en salud, innovación, sostenibilidad, empoderamiento y oportunidades económicas. La Rockefelle Brothers, por ejemplo, lideró un movimiento de desinversión en combustibles fósiles promovido por fundaciones y grandes corporaciones.
Creada en 1940 por los nietos de John. D. Rockefeller, la RBF integra en su junta directiva tanto a miembros de la familia Rockefeller como a líderes que no pertenecen a esta, los cuales no reciben remuneración alguna por su participación.
El lema de la organización es “Filantropía para un mundo interdependiente”. El grupo se enfoca en colaborar con países del continente americano, africano y asiático. La próxima reunión anual de la fundación se efectuará los días 1.° y 2 de mayo en Pocantico, Estado de Nueva York.
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Según indicó la fundación, el nombramiento de Alvarado se debe a su trayectoria como defensor de la democracia y la conservación del medio ambiente, así como su compromiso con los más vulnerables.
Junto a Alvarado, también fueron designados directivos de la RBF Henry Timms, presidente y CEO del Lincoln Center; Janai Nelson, presidenta del NAACP Legal Defense Fund; y Robin Strawbridge, vicepresidenta de la Fleishhacker Foundation.
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El político costarricense, quien mantendrá sus labores como profesor en Tufts University, Boston, donde reside con su familia, agradeció la designación.
“Agradezco profundamente la oportunidad de servicio brindada por esta Fundación que promueve el bienestar de la humanidad, a la cual me uno con el propósito de contribuir a impulsar respuestas a los desafíos del cambio climático, así como proyectos de promoción y defensa de la democracia, con un impacto mundial, pero especialmente en Latinoamérica y en Centroamérica”, señaló Alvarado.
Stephen Heintz, presidente y CEO de la fundación, aseguró que la experiencia del exmandatario costarricense en ejes fundamentales para la organización, junto con su conocimiento de la región centroamericana, permitirá mejorar el impacto de los programas de la RBF en momentos cruciales para el planeta.
“Es un honor contar con este notable talento uniéndose en este momento crucial para el futuro de la democracia, nuestro planeta y las relaciones internacionales para ayudarnos a avanzar en nuestra visión de un mundo más justo, sostenible y pacífico”, aseveró Heintz.