El exdiputado Jorge Rodríguez Araya, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), reaccionó molesto, este domingo, cuando intentó defender a una aspirante a diputada afín a él, en la asamblea provincial del PUSC en Cartago.
El exlegislador y exalcalde de Paraíso no logró emitir su discurso por los gritos de otros partidarios, así como advertencias del tribunal electoral interno del partido sobre el tiempo.
El excongresista lanzó a la mesa el micrófono que estaba usando, después de que la vicepresidenta del tribunal, Lucía López Regidor, tomó otro micrófono, levantó la voz y le advirtió de que el tiempo para hacer la elección de la papeleta legislativa se acababa.
Este domingo, las asambleas provinciales del PUSC en Alajuela, Cartago, Heredia y Limón estaban convocadas a elegir candidatos a diputado para los comicios de febrero del 2022.
La intervención de Rodríguez se produjo luego de que Fernando Rivera anunció que cedía su aspiración a la candidatura de diputado en favor del funcionarios legislativo Alejandro Pacheco Castro, quien finalmente resultó electo.
Jorge Rodríguez trató de hacer un discurso en defensa de la también asesora legislativa Yoheidy González, contrincante de Pacheco en la elección provincial.
Sin embargo, Rodríguez se encontró con gritos de desaprobación de varios partidarios que se encontraban a las puertas del gimnasio del Liceo Vicente Lachner, en Cartago, donde se realizaba la asamblea partidaria.
También, según lo que dijera, recibió gritos de apoyo de parte de los simpatizantes de Yoheidy González.
No obstante, la vicepresidenta del TEI le advirtió que esas intervenciones no se podían hacer, porque el tiempo para elegir los puestos de la papeleta se agotaba, según la normativa del Ministerio de Salud y el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) para la realización de asambleas partidarias de forma presencial.
Ese reglamento establece que una asamblea se puede reunir por tres horas seguidas y, si es necesario que continúe, se debe dar un receso de dos horas para restablecer la sesión.
Antes, López Regidor ya le había hecho una advertencia a Rodríguez sobre su intervención, pero él la ignoró con un gesto de su mano.
Cuando la vicepresidenta de ese tribunal interno levantó la voz, en otro micrófono, y frente a un delegado que le gritaba “viva la Unidad”, el exdiputado lanzó el micrófono a la mesa y se fue a sentar.
Las intervenciones del excongresista, actual regidor de la Municipalidad de Turrialba, generaron que la sesión de la asamblea partidaria fuera un tanto atropellada, principalmente por las críticas que le hacía a la vicepresidenta del TEI.
Rodríguez compartió mesa con López, pues antes de que se eligiera el nuevo comité ejecutivo provincial, al exdiputado se le dio la responsabilidad de presidir la asamblea provincial, por ser el asambleísta de mayor edad ahí presente.
Además, él mismo fue elegido para el comité ejecutivo, pero el acto no quedó en firme por la ausencia de representantes mujeres y de juventud.