En una carta abierta a todos los diputados, difundida este jueves, el ex vicepresidente de la República Rodrigo Oreamuno (1994-1998) advirtió del riesgo de convertir a la Corte Suprema en un grupo de magistrados amedrentados.
En la nota, el también excongresista manifestó que, de tomar una decisión con base en las sentencias en que ha participado Paul Rueda, “muy pronto ya no existiría un Poder Judicial fuerte y autónomo, sino un grupo de magistrados amedrentados por la posibilidad de que sean removidos, simplemente por haber votado de cierta manera".
“Ello constituiría un serio agravio a la independencia del Poder Judicial”, agregó Oreamuno.
En la nota, el ex vicepresidente recapituló los pasos que dio la Comisión de Nombramientos para emitir una recomendación negativa sobre la reelección del magistrado constitucional.
En particular, recordó que, “para garantizar que la trayectoria como magistrado no tuviera ninguna mácula, los diputados pidieron a la Corte que les remitiera copa de cualquier queja o proceso disciplinario que se hubiera tramitado contra el doctor Rueda”.
“La respuesta fue categórica: no existe ninguna queja disciplinaria contra ese magistrado ni tampoco cuestionamientos sobre su eficiencia”, escribió Oreamuno.
Al conocer que el expediente estaba limpio, rememoró el ex vicepresidente, parecía estar asegurada la continuidad, pero entonces surgieron los que parecen ser los verdaderos motivos para poner en entredicho la reelección de Rueda.
“Unas organizaciones sindicales le reclaman la forma en la que votó lo referente al régimen de pensiones de la Corte, otras critican su voto sobre el llamado ‘plan fiscal’. Algunos diputados le cuestionan su posición ante el matrimonio igualitario, otros le reprochan su cercanía con magistrados que no son afines a los quejosos”, relató Rodrigo Oreamuno.
Esa situación es la que, en su criterio, resulta un “grave riesgo a la institucionalidad del país”.
“Nuestro sistema institucional está en peligro de sufrir un golpe que, de una manera u otra, nos afectaría a todos los costarricenses”, dijo también en su nota a los diputados.
El nombramiento de Rueda en la Sala Constitucional se vence el 26 de junio. Los congresistas tienen tiempo de decidir si el juez constitucional continúa hasta el 25 de este mes.
Días atrás, el presidente del Congreso, Carlos Ricardo Benavides, anunció que la discusión y votación sobre la continuidad de Rueda se realizará el lunes 24 de junio, durante la sesión plenaria de la tarde.
En su argumentación en torno al riesgo de remover a un juez de la Corte Suprema de Justicia solo por el contenido de sus votos, Rodrigo Oreamuno detalló cuáles eran las intenciones de los constituyentes cuando, en 1949, determinaron que no fuera tan fácil remover a los magistrados.
“Consagró (el constituyente) en el artículo 158 de la Constitución Política la norma de que, al vencer el periodo para el que fueron nombrados, salvo que 38 diputados o más voten por removerlos, continuarán por ocho años más”, indicó.
También, alegó que la Asamblea fue más allá cuando en 1961 buscaron, vía reforma al artículo 177 de la Constitución, consagrar la autonomía económica del Poder Judicial.
Consultado por los medios, el mediodía de este jueves, Carlos Ricardo Benavides dijo que no tenía noticia de la carta de Oreamuno, pero añadió que le tiene un gran respeto al ex vicepresidente.
Este mismo jueves, el presidente del Directorio dijo que había solicitado un criterio al Departamento de Servicios Técnicos del Congreso un informe sobre el mecanismo que debía emplearse en la votación sobre la reelección o no de Paul Rueda.