San José
La idea del Gobierno de endeudarse en el exterior, para afrontar sus gastos debido a la falta de dinero, tendría un efecto negativo sobre las finanzas públicas, pues relajará a los candidatos presidenciales que aspiran a gobernar a partir del 2018 en lugar de forzar a los partidos a negociar una solución al déficit fiscal.
Así lo advirtió el director del Estado de la Nación, Jorge Vargas Cullel. Él sostuvo que una nueva aprobación de la Asamblea Legislativa, para emitir bonos de deuda externa, dejaría en coma el debate que busca soluciones permanentes al faltante de recursos.
Vargas teme que la discusión sobre cómo equilibrar las finanzas públicas quede aplazada de nuevo, en el congelador, tal y como sucedió en las dos campañas políticas anteriores (2010 y 2014), cuando Hacienda tenía a la mano cuatro colocaciones de deuda externa, cada una por $1.000 millones anuales, que aliviaron temporalmente la falta de dinero para hacerle frente a los principales gastos del Gobierno Central.
"Para la clase política, los efectos de una nueva emisión podrían ser similares a los del pasado, cuando usó el anterior endeudamiento, no para darse el tiempo para negociar entre ellos una nueva reforma fiscal, sino que, en la práctica, usó el espacio que le generó el nuevo endeudamiento para no tomar una decisión. Más bien se sintieron aliviados y no hicieron nada", advirtió el investigador.
El Estado de la Nación estudió a fondo las propuestas programáticas que los partidos le hicieron al electorado, en los últimos dos comicios, y detectó que casi ninguno puso medidas para sanear las finanzas públicas sobre la mesa, a pesar de que, desde entonces, la brecha entre los ingresos y los gastos del Gobierno ya se estaba distanciando. Hoy esa diferencia sobrepasa el 5% del producto interno bruto (PIB).
"El problema es que la clase política, si se logra endeudar, aunque sean recursos mucho más costosos, agravará la situación, va a seguir pateando el tarro para adelante", lamentó.
Este medio consultó a los candidatos presidenciales de los principales partidos políticos del país si coincidían con Hacienda en la necesidad de volver a emitir deuda externa ante la gravedad de la situación fiscal. Tres de ellosdijeron estar anuentes a analizar una propuesta en ese sentido: Antonio Álvarez Desanti, de Liberación (PLN), Carlos Alvarado, de Acción Ciudadana (PAC) y Edgardo Araya, del Frente Amplio (FA).
Y otros tres se opusieron a la medida: Rodolfo Piza, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Hernández, del Republicano Social Cristiana y Juan Diego Castro, de Integración Nacional (PIN).
Las intenciones de Hacienda de echar mano de una nueva emisión de deuda externa, así como de revivir una reforma fiscal más agresiva en términos de recaudación de impuestos, las adelantó a este diario la semana pasada el viceministro de Ingresos de esa cartera, Fernando Rodríguez.
LEA: Gobierno planea endeudarse en el exterior ante falta de dinero
LEA: Gobierno retoma fuerte aumento de impuestos: IVA podría superar el 15%
Y el martes las confirmó el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, quien afirmó que Zapote también explora la alternativa de colocar bonos del Estado en el mercado internacional, para captar recursos, aunque esta vez saldrá más caro debido a la baja en la calificación de riesgo de Costa Rica.
LEA: Presidencia no le cierra la puerta a nueva emisión de deuda externa para enfrentar faltante de dinero
El Poder Ejecutivo está en premuras, entre otras razones, porque en el 2018 tendrá que hacerle frente al vencimiento de bonos de deuda interna por ₡1,2 billones y no dispone de esos recursos.
Hacienda prevé que será difícil negociar con los acreedores de esos títulos estatales un canje, es decir, que en vez de cancelarles el principal más los intereses, acepten nuevos bonos con un plazo mayor.
LEA: Próximo gobierno se topará con cuantioso vencimiento de bonos de deuda
Vargas insistió en que el riesgo de una nueva emisión de bonos en el exterior es que los políticos que aspiran a estar en el Gobierno se confíen y no opten por buscar el consenso para una reforma fiscal estructural.
El investigador considera que es necesario que la ciudadanía y los medios de comunicación presionen a los candidatos presidenciales para que discutan la mala situación fiscal del Gobierno Central durante la campaña política.