Alajuela. Sin hacer un disparo y simulando que eran clientes, dos sujetos sustrajeron ayer ¢22 millones en joyas de un negocio ubicado a solo 50 metros de la Delegación de la Fuerza Pública de Alajuela.
El atraco se produjo a eso de las 11:30 a. m. en la joyería Arezzo, en el momento en que en el local solo estaban el dueño y una dependiente, según el informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Se trata del segundo robo ejecutado por delincuentes en esta joyería. El primero ocurrió en abril del 2011, según las autoridades.
De acuerdo con las informaciones preliminares, inicialmente un hombre tocó a la puerta de la joyería y cuando le abrieron pidió al dueño del local que le mostrara algunos de los artículos.
Cuando el comerciante fue a buscarlos, el sujeto aprovechó para abrirle la puerta a uno de sus compinches, quien esperaba en las afueras del establecimiento.
Una vez que los dos individuos estaban dentro, encañonaron al dueño, lo amordazaron y lo obligaron a tirarse al piso, para luego sustraer todas las joyas que estaban en una vitrina.
Al parecer, los delincuentes tardaron unos cinco minutos en colocar todas las piezas dentro de un maletín y huyeron a pie.
El OIJ confirmó ayer que las joyas robadas tienen un valor que asciende a ¢22 millones.
A partir del momento en que se dio la alerta, la Fuerza Pública colocó retenes en algunas calles de la ciudad de Alajuela con el propósito de atrapar a los delincuentes.
A eso de la 1 p. m., una patrulla de la Fuerza Pública detuvo a dos hombres con rasgos similares a los de los asaltantes. Sin embargo, no se confirmó si se trataba de las personas que ejecutaron el atraco.
William Hidalgo, policía municipal, dijo que los asaltantes no se preocuparon por taparse el rostro.
“Están identificados y, en conjunto con la Fuerza Pública, se hace un operativo para tratar de dar con ellos. Tal parece que portaban armas con silenciador y salieron a pie de la joyería”, manifestó.
Celia Mora, empleada del local contiguo a la joyería, comentó que nada detiene a los delincuentes.
“Nos asustamos mucho cuando nos dimos cuenta del asalto, porque jamás se imaginaría uno que asalten un local a pocos metros de la Policía, y a plena luz del día”.
Antecedente. El 13 de abril del 2011, dos hombres armados asaltaron esta misma joyería y se llevaron gran cantidad de alhajas.
De acuerdo con el informe de las autoridades, los asaltantes aprovecharon el momento en que el guarda abrió las puertas del negocio para irrumpir en el local.
Tras encañonar al vigilante, lo golpearon en varias ocasiones. En ese momento no había clientes en la joyería. Andrés Méndez Meléndez, de la Fuerza Pública, confirmó que el asalto se dio precisamente cuando el negocio fue abierto.