Las cuentas bancarias y la deuda política del Movimiento Libertario fueron embargadas por el empresario Carlos Manuel Aguilar Rodríguez, a quien la agrupación le adeuda ¢73,5 millones desde las elecciones de alcalde del 2010.
El pasado 28 de junio, el Juzgado Especializado de Cobro del Primer Circuito Judicial ordenó reanudar el proceso de retención tanto en entidades financieras, como en la Tesorería Nacional y el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), para evitar que se les gire contribución estatal por las elecciones pasadas.
Dicho trámite se reactivó porque el pasado 30 de noviembre, el Libertario incumplió el acuerdo de pago, solo canceló de manera completa uno de los tres giros que tenía que hacer en favor de Aguilar Rodríguez.
Al final, de la deuda el partido apenas hizo un primer pago de ¢25,5 millones. Sin embargo, perdió esa cantidad por no cumplir con todos los pagos, según el convenio pactado.
Adrián Montero, el abogado del empresario, explicó que se evitó reactivar los embargos, pero en reiteras ocasiones el Movimiento Libertario incumplió las promesas de pago.
“De buena fe les dimos más tiempo porque nos dijeron que estaban buscando reunir los recursos, pero al final no se dio y decidimos hacer valer el derecho de cobrar lo adeudado por la vía judicial, donde ya había un expediente”, expresó Montero.
Por su parte, el tesorero libertario, Carlos Herrera, dijo que el partido atraviesa "un momento muy difícil" en el ámbito financiero y que carece de recursos para saldar la deuda, por lo cual están solicitando a Aguilar Rodríguez firmar un nuevo arreglo de pago.
La nueva propuesta consiste, según explicó, en postergar la cancelación hasta después de las elecciones municipales de 2016, a la espera de recibir un nuevo monto de la contribución estatal, pues la actual ya fue transferida.
"Cedimos la deuda política de las pasadas elecciones al banco Lafise, ese dinero ya no nos pertenece, incluso esos recursos no son suficientes para cancelar el fideicomiso", agregó el exdiputado.
Al respecto, el abogado de Aguilar niega que lo hayan vuelto a contactar, pero no cierra las puertas a negociar un nuevo convenio.
De momento, difiere con Herrera al considerar que el embargo a la deuda política es valido y le deben cancelar a su representado antes que al banco Lafise, pues es una deuda que se adquirió primero.
“El proceso nosotros lo activamos primero, pero será el TSE el que decida a quién se le paga primero, estaremos muy atentos a lo que decida para ver si es necesario acudir nuevamente a la vía judicial”, añadió Montero.
Al igual que Herrera, el presidente del Movimiento Libertario, Danilo Cubero, manifestó que la situación financiera del partido es difícil, a tal punto que se tuvo que reducir al mínimo la estructura partidaria, se cambió la sede a una oficina más pequeña y se despidió al personal, la planilla pasó de 10 a solo dos empleados.
La agrupación subsiste mediante préstamos de algunos de sus partidarios, porque después de las elecciones quedaron en números rojos.
Por la cantidad de votos obtenidos (11% para presidente y 8% para diputados), el partido del diputado Otto Guevara obtuvo derecho a cobrar poco más de ¢1.800 millones al TSE, pero solo al Banco Lafise le adeuda ¢2.500 millones.
El déficit del grupo podría ascender a más de ¢880 millones si se toma en cuenta que el Tribunal le debe descontar un adelanto que le hizo de ¢155 millones y que la agrupación debe guardar ¢55 millones para su organización.