El expresidente de la República, Luis Guillermo Solís Rivera (2014-2018), criticó este domingo la farsa de proceso electoral que entronará a Daniel Ortega en Nicaragua, sin una oposición política real y con los demás aspirantes encarcelados.
El exmandatario aseguró que el mundo será testigo de la coronación de la dictadura en ese país, con un “sainete electoral” sin más candidatos que los del régimen orteguista y comicios que tienen a “toda la oposición en la cárcel y la soldadezca en la calle”.
“Es un proceso que hace mofa de los métodos e instrumentos de la democracia, manipulándolos y, por supuesto, todo ello mientras el régimen desafía socarronamente a la comunidad internacional, sintiéndose amparado por pocas naciones que comparten su desprecio por la libertad y los derechos humanos”, manifestó Solís Rivera.
El exmandatario aseguró que ahora es otro dictador el que “reina desde Tiscapa”, en referencia a la loma de Tiscapa, en Managua, donde antiguamente se ubicó el palacio presidencial que ocupó la dictadura de los Somoza, hasta el terremoto de 1972 que la destruyó parcialmente.
“Acompañamos solidariamente a la Nicaragua buena y trabajadora de hombres y mujeres valientes, de jóvenes mártires -masacrados muchos- de comunicadores patrióticos, de empresarios y trabajadores independientes y de escritores universales”, agregó el expresidente.
Solís, junto con los otros seis expresidentes de la República, solicitó a la Asamblea Legislativa, a finales de setiembre, que se le confiriera la ciudadanía de honor al escritor nicaragüense Sergio Ramírez, uno de los críticos de Daniel Ortega, perseguido por él y su esposa, Rosario Murillo.