Eduardo Cruickshank justifica inacción ante presunto acoso sexual y laboral en Congreso

Luego de que Inamu le informó sobre un posible caso en la oficina de un diputado, el presidente legislativo argumenta que no puede iniciar procedimiento alguno si la aparente víctima no presenta la denuncia; pero jerarca del Instituto de las Mujeres dice que afectada sí presentó la queja

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Luego de que el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) le reportó un presunto caso de acoso sexual y laboral en la oficina del diputado independiente Erick Rodríguez Steller, el presidente de la Asamblea Legislativa, Eduardo Cruickshank, manifestó que todavía no puede actuar.

El pasado 5 de junio, la presidenta del Inamu, Patricia Mora, le envió una carta a Cruickshank con una incidencia en favor de una asesora legislativa, quien narró al Instituto hechos sobre la “posible presencia de un largo proceso de acoso laboral, sexual y político”.

A su vez, Mora le solicitó al jerarca del Congreso “tomar cartas en el asunto planteado con el fin de evitar cualquier otro daño a la funcionaria”.

Consultado por La Nación, el despacho de Eduardo Cruickshank compartió una carta de respuesta enviada a Mora, en la que indica que se referirá al tema que ella solicita en el momento en el que la funcionaria presente la denuncia respectiva.

“Hemos indagado en las distintas dependencias institucionales y no consta ninguna denuncia que haya formalizado la funcionaria en contra de persona alguna. Por lo que los órganos internos no han actuado, por la inexistencia de dicha acción.

"No escapará de su comprensión que tratándose de acoso laboral o sexual es indispensable la instancia de parte para el inicio de cualquier procedimiento”, dice el documento de Cruickshank.

La nota agrega que en el momento en que la funcionaria presente la denuncia respectiva, podrán referirse al tema.

Ante la respuesta del presidente legislativo, la presidenta del Inamu, Patricia Mora, estimó que, por la rapidez con la que Cruickshank le contestó (ella le envió la carta el 5 de junio y él le respondió el día 9), posiblemente no tuvo tiempo de confirmar que la asesora sí tomó acciones en la Asamblea Legislativa.

“El 5 de junio, le envié un informe muy detallado al señor presidente de la Asamblea Legislativa realmente esperando que esto causara preocupación, que fuera un tema que lo tomaran en sus manos los señores y señoras diputadas porque es un tema muy grave.

“Nos llama la atención, sobre todo ahora que el señor presidente nos dice que no consta ninguna denuncia; puede ser porque como le envié la nota un viernes 5 y él me contesta el martes 9, tal vez por la rapidez no tuvieron tiempo de averiguar en la Asamblea Legislativa”.

“No es una denuncia al aire, ni anónima, ni poco documentada. Por eso es que el Inamu se permitió robarle un poquito de su tiempo al señor presidente legislativo.

“Lo que pasó está documentado. La presunta víctima le ha entregado a las abogadas del Inamu los documentos que hacen constar que una psicóloga del departamento de Salud Ocupacional (de la Asamblea) la atendió el 3 de junio.

"Entonces, ella sí había accionado dentro de la Asamblea Legislativa como corresponde. Se tienen las pruebas. Esto consta en el expediente. Asumo que, por falta de tiempo, el presidente de la Asamblea no se enteró de eso”, dijo Mora.

La jerarca añadió que espera que el primer poder de la República asuma este caso “con la gravedad que tiene”.

El caso

El 5 de junio, mediante una carta, Patricia Mora le expuso al presidente legislativo los hechos que la asesora le relató al Instituto de las Mujeres, el día 4 de junio.

La funcionaria le dijo al Inamu que, debido a una situación de salud documentada médicamente por un cardiólogo, se desempeña mediante el teletrabajo en el despacho del diputado Erick Rodríguez.

“Sin embargo, su jefatura le ha exigido presentarse a trabajar de forma presencial obviando las recomendaciones médicas que ella ha presentado e, incluso, han llamado al médico tratante para que la persuada de regresar”.

“Ella indica que han puesto en duda la recomendación del doctor porque es de tipo privado. Además, expresa que su médico ha sido enfático en que ella no debe exponerse y debe continuar en confinamiento.”

“La usuaria relata una serie de situaciones -percibidas como acoso laboral- por parte del diputado, quien la ha amenazado con despedirla si no regresa. Anterior a esta situación de pandemia, explica que ha recibido constantes insultos y comentarios llamándola necia, ‘Madre Teresa’, ‘usted está así porque nadie se la coge’”, citó La Nación.

También narró que en una oportunidad fue obligada a asistir a una fiesta y que, luego de que sus compañeros se excedieran tomando licor, uno de ellos “le agarró una nalga”, hecho que habría comentado al diputado, “quien hizo caso omiso”.

Con respecto a lo expuesto, el diputado Rodríguez afirmó a este medio que se trata de una "denuncia calumniosa y revanchista” por el hecho de haberle pedido a la funcionaria que acudiera a trabajar presencialmente.

La asesora denunció que también se le han asignado funciones que se encuentran fuera de su capacidad o conocimiento, como “elaborar una querella no siendo ella abogada”; así como descalificarla al asignarle acciones de servicio a sus compañeros como mandados, o servirles el café.