Los exdiputados Erwen Masís Castro y Alexandra Loría Beeche empezaron a trabajar en la Asamblea Legislativa, desde el 1.º de mayo, como asesores parlamentarios de nuevos congresistas, según confirmó este lunes la administración del Congreso ante consulta de La Nación.
En las listas de nombramientos de los nuevos funcionarios, consta que ambos fueron designados para laborar en un despacho del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), , en el caso de Masís, y en la fracción que lidera el diputado Fabricio Alvarado, el Partido Nueva República, en el caso de Loría.
Apenas el pasado 30 de abril, Erwen Masís dejó la curul que ocupó durante los últimos cuatro años y, ahora, será un asesor especializado B-R.
En tanto, Alexandra Loría fue congresista entre el 19 de febrero y el 30 de abril del 2018, en lugar de Fabricio Alvarado, cuando ambos formaban parte de Restauración Nacional y Alvarado se dedicó a la campaña presidencial para la segunda ronda electoral del 2018.
Loría tendrá también una categoría de asesor especializado B-R en la bancada fabricista.
Al exlegislador socialcristiano lo nombraron en el despacho de la diputada limonense María Marta Carballo, mientras que Loría Beeche será empleada del congresista puntarenense David Segura, quien a su vez fuera asesor de la exdiputada Carmen Chan.
La Nación reveló el miércoles anterior que las exlegisladores Chan Mora y Marulin Azofeifa, de Nueva República, también fueron designadas como asesoras en la fracción de su partido; la primera como asesora de la diputada limonense Rosalía Brown Young y la segunda, en el despacho del también limonense Yonder Salas, quien antes era empleado, precisamente, en el despacho de Azofeifa.
El exdiputado Masís aseguró que está ayudando a la diputada Carballo por un periodo corto, porque “ella requiere mi asesoría en el desarrollo de dos temas específicos que él había iniciado”. Enfatizó que no estará en dichas funciones más de un mes.
“Son dos temas de su interés y espero concluir pronto para continuar con mis proyectos”, agregó Masís, quien había dicho a La Nación, antes de dejar su diputación, que iría a trabajar a un bufete de abogados.
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