Los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios acordaron exigirle al Gobierno que proponga recortes por al menos ¢85.000 millones al Presupuesto Nacional del 2015, en lugar de los ¢61.000 millones que ofreció.
Al considerar que el Ejecutivo planteó rebajas que ya ellos habían aprobado mediante mociones propias, los legisladores rechazaron la propuesta de Casa Presidencial y le demandaron un mayor esfuerzo.
Hacendarios, integrada por diputados de Acción Ciudadana (PAC), Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC), Frente Amplio y Renovación Costarricense, quiere una reducción mayor al 1% del Presupuesto.
El Ministerio de Hacienda tiene tiempo hasta el lunes, a las 3 p. m., para ofrecer recortes en alimentación, viajes, viáticos, alquileres, servicios de limpieza y seguridad y en cuáles instituciones.
Si la propuesta no satisface a los diputados, estos harán las rebajas según las mociones que avalaron los integrantes de Hacendarios.
“Ante las protestas de algunas instituciones, les hemos dado una oportunidad para que, por medio de Hacienda, nos digan dónde es más conveniente el recorte. La jugada está del lado del Gobierno”, dijo Ottón Solís, del PAC.
Con Solís coincide la legisladora de PUSC, Rosibel Ramos, quien cuestionó la propuesta de recortes que planteaba el Poder Ejecutivo: “Esperamos una propuesta seria. En la última no era cierto que se hacían recortes a gastos como viáticos, horas extras y alimentación”.
El viceministro de Egresos, José Francisco Pacheco, aplaudió que el Congreso les delimitara el terreno y sostuvo que la diferencia exigida no es tan grande.
“Para nosotros ahora es más fácil decir dónde. Cada ministerio sabe dónde le está chimando el zapato. No es radicalmente exorbitante como para que nos vaya a generar complicaciones. Dentro de la gran masa del Presupuesto, podría no significar nada”, expresó Pacheco.
El Gobierno también había propuesto recortar ¢140.000 millones en el pago de la deuda pública, en vista de que planeaba proponer a ciertos acreedores extender hasta el 2020 el plazo de sus bonos, en lugar de cancelárselos en el 2015. Eso podría implicar un mayor pago de intereses en el futuro.
Hacendarios rechazó la propuesta y aprobó otra por ¢100.000 millones, aunque creen que en ese caso se puede cortar más y esperan que el Ejecutivo ofrezca.