Diputados orteguistas insultan a legisladores de Costa Rica por carta enviada a la OPS

Luego de que 52 congresistas costarricenses solicitaran una evaluación sobre el manejo de la pandemia en Nicaragua, los sandinistas los tildaron de “fascistas” y “xenófobos”

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Un total de 71 diputados nicaragüenses, en su gran mayoría orteguistas, firmaron este viernes una declaración de rechazo a la carta enviada a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) por 52 legisladores de Costa Rica, quienes plantearon el jueves su preocupación por el manejo de la pandemia en el país vecino.

En el documento, los congresistas nicaragüenses alegan que la carta posee “demandas políticas que reflejan posiciones xenófobas y racistas (...), con evidente sentido de discriminación”.

La declaración llama a los diputados costarricenses “racistas, fascistas” y “serviles lacayos”. Asimismo, los firmantes manifiestan que condenan “esta nueva agresión xenófoba y de demencia anexionista”.

Los diputados costarricenses lo que hicieron fue pedirle a la OPS acciones “urgentes y contundentes”, como una evaluación externa, que permita conocer el estado de la pandemia en Nicaragua.

Organismos internacionales y múltiples sectores señalan que, en ese país, faltan medidas para evitar la propagación del virus; incluso, las autoridades nicaragüenses han promovido eventos masivos.

En los últimos días, además, ha crecido el número de muertes provocadas por “neumonías atípicas” y los entierros exprés durante la noche

“Los 52 señores diputados (costarricenses), firmantes del vergonzoso manifiesto de adhesión a la injerencia imperial, deberían tomar en consideración sus propias miserias nacionales, reflejadas cotidianamente en sus propios medios de comunicación y tratar de resolver sus graves problemas económicos y sociales, en vez de seguir atacando a Nicaragua, que no les ha hecho ningún daño, con esa saña premeditada, alevosa y de conexión políticamente rabiosa antipatria”, expresa la declaración de los legisladores nicaragüenses.

“En Costa Rica, según sabemos, ha habido muchos más contagios de covid-19 que en nuestra Nicaragua. Si no fueran sórdidos sirvientes imperiales, como esa carta entreguista demuestra, tendrían que verlo, aceptarlo y trabajar con humanidad”, añade el documento.

En total, firmaron la declaración 70 diputados del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y Mario Asencio Flórez, del Partido Liberal Independiente (PLI). Otros 19 congresistas se abstuvieron de firmar.

“La Asamblea Nacional aprobó una declaración que rechaza de forma digna y soberana, las declaraciones arrogantes, injerencistas y descaradas de 52 diputados costarricenses de extrema derecha”, expresa un comunicado de prensa del congreso nicaragüense luego de la firma.

“El doctor Gustavo Porras (presidente de la Asamblea) precisó que esta declaratoria, firmada uno por uno por los diputados, demuestra la posición de la Asamblea Nacional”, agrega el comunicado.

Petición ante la OPS

En la carta enviada por los diputados costarricenses a la OPS, los legisladores de Costa Rica costarricenses expresaron este jueves 14 de mayo su preocupación, ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS), por la forma en que el gobierno de Daniel Ortega ha manejado la pandemia del covid-19.

En ella, se solicita que se evalúe la situación de la pandemia del coronavirus en Nicaragua, debido a que supone un riesgo para Costa Rica.

La carta enviada a la OPS solicitó “tomar acciones contundentes y urgentes”.

“No consideramos justo que, haciendo nuestro país todos los esfuerzos que están a su alcance para contener la pandemia, se nos exponga a riesgos de contagio por la actitud irresponsable de los gobernantes nicaragüenses”, indica el oficio dirigido a la directora del organismo, Carissa Etienne.

Los legisladores nacionales expresaron su apoyo a los cinco exministros de Salud de Nicaragua que advirtieron, ante la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre los riesgos de la inacción del gobierno vecino.

Además, respaldaron el pronunciamiento de más de 600 profesionales de la salud de Nicaragua, que el 30 de abril cuestionaron las condiciones en las que afrontan la enfermedad.