La Fábrica Nacional de Licores (Fanal) podría recibir el perdón de sus deudas tributarias por un monto de al menos ¢14.000 millones y una exoneración del impuesto sobre la renta, en caso de aprobarse el proyecto 19.303.
Diputados de los partidos Acción Ciudadana (PAC), Liberación Nacional (PLN) y Unidad Social Cristiana (PUSC) plantearon la iniciativa como una nueva tabla de salvación para el Consejo Nacional de Producción (CNP), institución que administra la Fanal y cuya situación financiera ha enfrentado crisis tras crisis.
El componente principal del plan es la condonación total de la deuda que tiene la Fábrica de Licores desde el 2004 y hasta la fecha, incluida una suma que se discute en sede judicial, por no pagar la totalidad de los impuestos establecidos en la Ley sobre la venta de licores (Ley N.° 10, de 1936) y la Ley N.° 5792, Ley de impuesto al consumo de cigarrillos y bebidas alcohólicas.
La deuda se originó en el choque de criterios entre el CNP y los acreedores de esos impuestos, que son el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) y el Instituto de Desarrollo Rural (Inder).
La interpretación del Consejo es que el precio de venta sobre el que se fija el impuesto es menor al que consideran sus cobradores, pues deja por fuera la utilidad bruta por el expendio de los licores. De hecho, la iniciativa legal se ajusta a la opinión del CNP, según reconoció su gerente,Édgar Isaac González.
“Estamos pagando un monto por impuestos, pero el Inder y el IFAM reclaman otro monto, a diferencia de la base imponible que nosotros establecimos”, dijo González.
La opinión del IFAM sobre la iniciativa es totalmente negativa. Yanina Soto, presidenta ejecutiva de ese Instituto, explicó que solo a ellos se les debe al menos ¢7.000 millones como deuda principal, sin tomar en cuenta los intereses generados.
El impuesto que le cobra el IFAM al CNP por licores que vende Fanal es el establecido en la Ley N.°10 y que, según Christian Álvarez, jefe de Administración Tributaria de la entidad municipal, debería darles ¢1.200 millones por año, pero solo les reporta un 30% de ese monto.
El tributo que le cobra el IFAM a la Fanal es de un 10% y se reparte entre esa institución (37,5% de lo recaudado), las municipalidades (25%), el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder, 12,5%), la Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL, 10%), la Universidad Estatal a Distancia (UNED, 10%) y otras entidades municipales (con el restante 5%).
El impuesto que va para el Inder es de un 8%, según la Ley N.° 5792, el cual se reparte entre esa entidad (6,42 puntos porcentuales) y el resto para el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).
Exonerado. Con el fin de darle sostenibilidad financiera al CNP, no solo se le perdonaría la deuda adquirida con sus cobradores, sino que también se le exoneraría del pago del impuesto sobre la renta, tal como se propone en el artículo 2 del proyecto.
Además, se define una tajada del 20% de otro impuesto que pagan las bebidas alcohólicas, que es el establecido en la Ley N.° 7972, cuya recaudación se destina principalmente a la atención de población en riesgo social.
La iniciativa ya recibió el dictamen positivo de la Comisión de Asuntos Agropecuarios del Congreso, pero el Poder Ejecutivo anunció el martes, luego del Consejo de Gobierno, que la retiró de la agenda legislativa, con el fin de hacerle varios cambios.
Luis Felipe Arauz, ministro de Agricultura, dijo que se hará una comisión técnica con el IFAM, el Ministerio de Hacienda y el CNP, para revisar el precio sobre el que se cobrarían los impuestos.
“Hay un artículo que exonera al CNP del impuesto sobre la renta; el temor es que otras empresas privadas que se dedican a vender licor pidan un trato igual y eso causaría un perjuicio muy grande al fisco”, explicó el ministro.