En una sesión legislativa de tres horas en que se analizó el informe de los 100 días del presidente Luis Guillermo Solís, los diputados fustigaron al mandatario por los ataques que lanzó contra la gestión de anteriores gobernantes.
En particular, congresistas de Liberación Nacional (PLN) y la Unidad Social Cristiana (PUSC) rechazaron las críticas de Solís y defendieron la gestión de los últimos cuatro gobernantes.
El jefe de la fracción del PLN, Juan Luis Jiménez Succar, aseguró que Solís es mezquino e hipócrita por no reconocer el “legado” de gobiernos anteriores.
Rafael Ortiz, jefe de la bancada socialcristiana, sostuvo que los gobiernos de Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002) y Abel Pacheco (2002-2006) destacaron en la aprobación de leyes fundamentales para el combate a la corrupción.
Las críticas no faltaron desde partidos aliados de Acción Ciudadana, como el Frente Amplio, agrupación que pidió al mandatario más claridad en sus propuestas.
Además, el jefe de la fracción, Gerardo Vargas Varela, le exigió definir el futuro del acordado levantamiento del veto a la reforma del Código Procesal Laboral, plan para aligerar los juicios entre patronos y empleados que, a su vez, permitiría huelgas en entidades de servicios esenciales.
¿Propuestas? Pero las bancadas de la oposición no solo le reclamaron al presidente sus disparos, sino también la falta de propuestas concretas sobre las cuales discutir.
La libertaria Natalia Díaz aseguró que la ruta que plantea Solís es “vaga, una carta de intenciones, pero no un plan coordinado”.
El liberacionista Rolando González reclamó que, pese al anuncio de un supuesto diálogo al que llamaría el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, ya pasaron cuatro días desde la presentación del informe de Solís y aún no hay noticias de las mesas de conversación.
El Frente Amplio de una vez le puso en la mesa al Poder Ejecutivo sus exigencias en materia de pago de las deudas del Estado con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y un mejor cobro de los impuestos a los grandes evasores.
La jefa del Partido Acción Ciudadana (PAC), Emilia Molina, dijo que el informe presidencial tiene como hilo conductor un cambio en la forma de hacer política para los sectores desprotegidos y de combate a la corrupción.
Molina añadió que esperaba reacciones más fuertes de Liberación Nacional. “No se refirieron al contenido”, dijo.