Diputados exigirían mayor aporte a pensionados del Gobierno

Planes de Sandra Piszk y del FA buscan aumentar cargas a pensiones de lujo

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Los diputados estudian dos reformas legales que obligarían a los pensionados de los regímenes especiales de Hacienda a cotizar más por las pensiones que reciben, principalmente si se trata de jubilaciones de lujo.

Se trata de dos proyectos de ley que se tramitan, uno en la Comisión de Asuntos Sociales del Congreso, y el otro espera en el segundo lugar de la agenda de la Comisión de Hacendarios, por detrás del plan contra el fraude fiscal.

El primero, propuesto por Sandra Piszk, diputada del Partido Liberación Nacional (PLN), plantea aumentar el tope de cotización a esas pensiones con cargo al Presupuesto Nacional, de un 9% hasta un 16%, progresivamente.

De acuerdo con información proporcionada a los legisladores por la Superintendencia de Pensiones (Supén), actualmente hay 21.000 beneficiarios de estos regímenes especiales, que se verían afectados por esas nuevas cargas de cotización.

La congresista Piszk explicó que se trata de recaudar dinero con cargo a las pensiones de lujo, por lo cual están en negociaciones para establecer una tabla de cobros porcentuales según el monto de la pensión.

De esa manera, a mayor pago por pensión, mayor será la tasa impuesta a favor del Estado. Sin embargo, aún están los legisladores en el proceso de definir la tabla de porcentajes.

“No tengo el dato de cuánto le cuesta al Estado pagar estas pensiones, pero lo que paga el pensionado, cerca de un 9%, constituye una muy pequeña parte de esa pensión. Si son ¢100.000, el Estado pone ¢90.000. Es un régimen contributivo, pero la contribución es muy muy baja; el resto lo cubre el Estado”, afirmó Piszk.

La iniciativa también establece la posibilidad de exonerar a quienes reciben pensiones menores a dos salarios base, o sea, poco menos de ¢500.000, pero, en ese caso, los exonerados serían 14.000 pensionados, de los 21.000 beneficiarios de esos regímenes.

Sin embargo, para la Supén no es una aportación tan amplia como la que se querría.

Señal. Tanto la frenteamplista Patricia Mora, como Mario Redondo, de la Alianza Demócrata Cristiana (ADC), apoyan el espíritu de la iniciativa, por considerar justo que las pensiones de lujo paguen un aporte mayor.

La iniciativa no prevé el ingreso de más pensionados afectados por el cobro, porque estos regímenes que serían gravados ya no existen desde los años 90.

“El tema es revisar parámetros de justicia y de equidad, otro es el de recaudación, sin caer en un régimen confiscatorio. Es para garantizar una recaudación y equidad a la gente, porque hay gente que podrá decir que se recauda poco, pero es importante la señal que se mande en términos de equidad”, dijo Redondo.

La otra iniciativa, en trámite en la Comisión de Hacendarios, aún no ha dado ningún paso en su trámite legislativo y fue propuesta por el Frente Amplio.

Se trata de la Ley Marco de Contribución de los Regímenes de Pensiones.

El plan establece un monto porcentual de contribución para las pensiones superiores a 10 veces el salario más bajo pagado por el Gobierno.

Esos dineros serían ingresados en la Caja Única del Estado y se emplearían en fortalecer los fondos de pensiones existentes.

El viceministro de Trabajo, Alfredo Hasbum, explicó que el Gobierno se ha expresado a favor de las iniciativas, que, por el momento, han avanzado poco.