Diputados de la Comisión de Nombramientos de la Asamblea Legislativa difieren sobre la conveniencia de que letrados de los magistrados titulares de la Sala II también sean quienes los sustituyan para dictar resoluciones.
Los letrados son los encargados de estudiar y preparar las resoluciones que posteriormente aprobará este Tribunal, el cual tramita las casaciones en los procesos laborales, civiles, mercantiles, universales y de familia, al tiempo que resuelve las demandas de responsabilidad civil.
La preocupación nació tras las objeciones del magistrado de la Sala IV Fernando Castillo, quien cree que los letrados podrían faltar a "los principios de independencia e imparcialidad de los jueces", pues se podrían ver inhibidos para votar en contra de los criterios sus superiores.
"Desde ese punto de vista de la Administración de Justicia considero que eso no resulta lo más prudente, pues en temas controversiales, de gran envergadura, es muy difícil que un letrado, que a su vez es mi subordinado, mantenga una oposición en tesis diferentes a las que yo estoy sustentando", aseguró Castillo.
El debate se atizó este lunes tras la inclusión de tres letrados a la lista de candidatos para ocupar los ocho puestos de magistrado suplente de la Sala II que quedarán vacantes en agosto.
Flora Allón, Héctor Blanco y María Alexandra Bogantes forman parte de los 16 postulantes que la Corte Suprema de Justicia recomendó al Congreso el 8 de junio. La lista la integran los ocho magistrados suplentes a quienes se le vence el nombramiento el próximo 3 de agosto —como a Allón, Blanco y Bogantes—, así como ocho abogados más que no han ejercido ese cargo en el pasado.
La Comisión de Nombramientos recibirá en audiencia a los 16 candidatos el próximo 29 de junio. Ese mismo día definirá los ocho nombres que recomendará al plenario, donde se deben aprobar los nombramientos por un periodo de cuatro años.
Polémica. Para la legisladora del Partido Acción Ciudadana (PAC), Epsy Campbell, la designación de de esos tres candidatos sería “indebido e inaceptable”.
“Son claramente favoritismos de unas personas sobre las otras. No solo deja en desventaja a los demás, sino que da una señal muy poco sana de la Corte. Creo que igual hay que recibirlos pero esta Asamblea Legislativa de ninguna manera puede conectar ese tipo de decisiones que toma la Corte porque atentan contra todo, contra el principio más básico de transparencia”, expresó Campbell.
El presidente de la Comisión de Nombramientos, el socialcristiano Jorge Rodríguez, asegura que él todavía no sabe sí apoyará la designación de estas personas. Primero realizará un análisis de las sentencias en las que ellos han participado como magistrados suplentes, para determinar si hubo independencia de criterios.
“No se puede rechazar la candidatura de estos letrados a priori. Estoy haciendo un estudio para determinar cómo votaron y si en más de una ocasión salvaron su voto”, declaró Rodríguez.
Por el contrario, el jefe de la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), Julio Rojas, considera que sería discriminatorio excluir a Allón, Blanco y Bogantes del proceso de elección solo por ser letrados de la Sala II.
“Ellos tendrán el mismo tratamiento que los demás candidatos. Será una escogencia según los atestados de las personas”, dijo el liberacionista.
Carmen Quesada, legisladora del Movimiento Libertario, coincide con él. Según ella, no existe ningún imposibilidad legal para que los letrados participen en esta elección: “No es tan conveniente que esto ocurra, pero tampco existe alguna prohibición”.
Objeciones. La Corte Plena fue el primer lugar donde se generó la polémica por la inclusión de tres letrados en la nómina que se envió al Congreso. En la sesión del pasado 1.° de junio, Fernando Castillo y tres magistrados más se opusieron a la lista integral de candidatos.
El también magistrado de la Sala IV, Fernando Cruz, objetó la situación, pero al final apoyó la lista de postulantes. En su criterio, la única solución sería incluir una norma en la Ley Orgánica del Poder Judicial que expresamente prohíba a los letrados a ser magistrados suplentes al mismo tiempo.