Diputados actuales votan menos leyes que sus antecesores

Parlamentos de Arias y Pacheco, los que más votaron en primeros 4 meses

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De los últimos cinco congresos, el actual es el que menos leyes ha aprobado en el comienzo de una administración.

Así se desprende de un conteo de las reformas legales votadas en los primeros cuatro meses (de mayo a agosto) de las administraciones comprendidas entre 1998 y el 2014.

La Asamblea del periodo de Luis Guillermo Solís ratificó ocho proyectos en el arranque. Tales son los casos del límite al salario de los diputados y el crédito externo para el proyecto geotérmico Las Pailas II.

En tanto, los diputados en la administración de Óscar Arias avalaron 20 leyes al inicio, el número más alto de los últimos 16 años.

Le siguen los del periodo de Abel Pacheco (2002-2006), con 19 reformas; Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002), con 14; y Laura Chinchilla (2010-2014), con 13.

Los datos fueron suministrados por el Departamento de Servicios Parlamentarios de la Asamblea.

Como reformas legales, se tomaron en cuenta cambios a leyes existentes, modificaciones a la Constitución Política, tratados de libre comercio, créditos internacionales y convenios internacionales.

No se incluyen en el cálculo proyectos como donaciones de terrenos, reformas sobre asuntos municipales o benemeritazgos.

En los primeros tres meses de cada gobierno, la agenda del Congreso la manejan los diputados y, en el cuarto, el Poder Ejecutivo.

Tres del total de leyes aprobadas por esta Asamblea fueron impulsadas por Casa Presidencial, mientras que Miguel Ángel Rodríguez impulsó 13 de las reformas que se votaron en su comienzo.

La Asamblea actual es la más dividida de las últimas cinco. Tiene nueve fracciones y la bancada oficialista carece de mayoría.

Pacheco lidió con cinco partidos y Rodríguez con siete, mientras que Arias y Chinchilla con siete, cada uno. No obstante, todos ellos tuvieron fracciones mayoritarias.

Los jefes de las bancadas de los partidos Liberación Nacional (PLN), Frente Amplio y el Movimiento Libertario atribuyen la poca aprobación de leyes importantes a la falta de rumbo y de comunicación del Poder Ejecutivo.

Emilia Molina, jefa de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), responde que el norte de la administración de Solís está claro, pero que no necesariamente coincide con la visión de sus colegas.

Con respecto al enlace entre el Gobierno y el Congreso, Molina dice que, si bien existe “un déficit importante de diálogo con la bancada liberacionista”, las demás fracciones no pueden hablar de falta de comunicación.

Para el jefe del PLN, Juan Luis Jiménez, la falta de proyectos prioritarios se debe a la inexperiencia del Gobierno y a falta de interés de los diputados oficialistas para dialogar. El frenteamplista Gerardo Vargas y el libertario Otto Guevara añaden que no hay liderazgo ni propuestas concretas del Poder Ejecutivo en la discusión de la agenda.

La jefa del PAC, en tanto, atribuye la poca aprobación de leyes al hecho de que este parlamento está compuesto por más partidos políticos, lo cual deriva en que el diálogo sea más difícil.