Diálogos de la oposición con la presidenta Chinchilla se quedaron en ‘tardes de café’ y almuerzos

Partidos no tienen acceso directo a Chinchilla desde inicios de mayo

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El llamado al diálogo que hizo la presidenta Laura Chinchilla el pasado 1.º de mayo se quedó en las tardes de café, los almuerzos y desayunos que compartió con los diferentes jefes de fracción de los partidos opositores.

A dos meses de su discurso conciliador en el plenario de la Asamblea Legislativa, los líderes de los partidos en el Congreso lamentan la falta de comunicación con la mandataria y el poco avance de proyectos de ley de interés común.

Los proyectos de ley que sí se han votado son “herencia” de la anterior legislatura.

Dos meses han pasado desde la rendición de cuentas de Chinchilla, y siete semanas desde sus reuniones con la oposición, que tuvieron lugar entre el 8 y el 10 de mayo.

Danilo Cubero, jefe de fracción del Movimiento Libertario, cree que no hay oídos en Zapote para las propuestas de otros partidos políticos, ni siquiera cuando buscan ayudar a solucionar asuntos apremiantes como los de la carretera San José-San Ramón o el proyecto de la refinería con China.

“Al parecer, Laura Chinchilla todos los días se sienta frente al reloj esperando que pasen los minutos para que finalice su gobierno”, dijo el diputado libertario.

El congresista Cubero aseguró que, además, al Poder Ejecutivo le sirve más invertir tiempo en cambiar su imagen a través de proyectos y “no precisamente en litigios judiciales”.

Problemas internos. Los problemas internos del Poder Ejecutivo y del Partido Liberación Nacional (PLN) ocupan demasiado tiempo de la presidenta y el oficialismo.

Así lo cree el coordinador de la bancada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rodolfo Sotomayor, pues dice que falta empuje del Ejecutivo en los asuntos de interés conversados a inicios de mayo.

“Desde el PAC aceptamos esa oferta de diálogo, pero no solo la oferta, sino también tender puentes y lograr resultados. Pero eso no pasó de la retórica, de ser parte del discurso del 1.º de mayo”, expresó Carmen Muñoz, jefa de la fracción de Acción Ciudadana.

La agenda de las siete reuniones que sostuvo Laura Chinchilla con líderes de la oposición, incluía el Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (votado ayer en segundo debate), las reformas institucionales propuestas por la Comisión de Notables, las modificaciones al Reglamento de la Asamblea Legislativa y a la Ley de la Jurisdicción Constitucional, investigación biomédica y la regulación de los capitales especulativos o “golondrina”.

Por sus funciones, el enlace entre las fracciones legislativas y el Poder Ejecutivo es el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides. Sin embargo, lo que más notan los jefes de las bancadas es su ausencia de la negociación política, según Carmen Muñoz.

Rita Chaves, jefa de Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), cree que hace falta comunicación. “De nada sirve una reunión inicial si luego no hay comunicación; hay compromisos pendientes, hace falta esfuerzos del Ejecutivo”, añadió.

Chaves señala, también, que lo aprobado hasta el momento se debe a que el orden de la agenda así lo establecía, y no por impulso real de los interesados en la agenda.

Pero, además, la nueva agenda que elaboran los diputados con base en el artículo 36 del Reglamento legislativo, que ya está lista para su puesta en marcha, aún no se lee por falta de acuerdo.

Claro, eso sí está totalmente en manos de los legisladores.

El aliado del Gobierno y vicepresidente de la Asamblea, Carlos Avendaño, coincide en que los primeros dos meses de la última legislatura fueron poco productivos.

No obstante, Avendaño cree que los partidos no pueden aprobar una agenda para que caiga encima de otra que, según su criterio, está vigente.

El ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, cree que el problema está en las divisiones internas de los partidos políticos y también entre agrupaciones.

“En sesiones ordinarias, el Ejecutivo no puede sustituir la falta de acuerdo entre las distintas bancadas y sus subfracciones”, afirmó Benavides. “Cuando los jefes logren acordar agenda, podremos trabajar con ellos”, añadió.